Yate o submarino son las dos opciones que ofrece una millonaria embarcación para vivir una aventura náutica al estilo del escritor Julio Verne.

El Nautilus impone un nuevo concepto de ocio y navegación. Se trata de un yate que derrocha lujo y se atreve a ir a las profundidades.
La empresa holandesa U-Boat Worx develó detalles del diseño de su nuevo sumergible cuyo nombre está inspirado en la novela Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne.
Los constructores hicieron una reinterpretación moderna del submarino literario, dotándolo de tecnología de punta y comodidades exclusivas que llevan a sus pasajeros a una aventura en el fondo del océano.

El Nautilus cuenta con capacidad para siete tripulantes y un máximo de diez invitados. Puede navegar en un rango de 3200 millas náuticas y sumergirse a una profundidad de 150 metros.
Este yate, con funcionamiento a diésel y eléctrico, cuenta con piscina, bar y jacuzzi en la cubierta exterior, que en caso de inmersión se retrae, precisan desde U-Boat Worx, empresa especializada en la construcción de sumergibles tripulados.
En la parte interior se encuentran salones, un comedor, un camarote, cuatro habitaciones para invitados, dormitorios para los tripulantes y una cocina.
Lo que hace realmente novedosa la experiencia es su diseño vanguardista, que estuvo a cargo de la firma Officina Armare. En las profundidades del mar se puedan apreciar vistas panorámicas de la vida marina a través de ventanales circulares.

Por ejemplo, el comedor y el salón principal de 50 m2 fueron equipados con cuatro de esas ventanas, cada una de cuatro metros de diámetro.
Toda esta maravilla, que sus creadores bautizaron como “el barco definitivo para explorar los destinos más exclusivos y remotos”, puede ser personalizada y entregada en unos treinta meses. El detalle es que cuesta veinticinco millones de euros (veintisiete millones de dólares).