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¿Qué tan realistas son los dramas de médicos y hospitales?

Series como “ER” y “Anatomía de Grey” tienen detrás asesores que son médicos de verdad. Ellos hacen que las escenas parezcan un poco más reales.

El drama de salvar una vida es el condumio de populares producciones televisivas sobre médicos y hospitales que, en varios casos, han conseguido una longeva presencia en pantalla como es el caso de ER y Anatomía de Grey, con quince y diecinueve temporadas, respectivamente.

Pero no solo tiene peso la calidad actoral y el nivel creativo del guion, sino también el rigor profesional en los procedimientos y la terminología que se manejan en cada episodio.

Un estudio publicado en The American Journal of Emergency Medicine reconoce que a menudo “se tergiversan aspectos demográficos, diagnósticos y tasas de mortalidad en comparación con la vida real”.

Sin embargo, según BBC Mundo, “no está claro si el mal comportamiento en la pantalla es realmente un problema tan grande”. Se refiere a que estos programas también muestran a las audiencias “un mundo que de otro modo no conocerían a menos que estén enfermos, ayudando a humanizar a los médicos y enfermeras que trabajan en los hospitales”.

Este género televisivo se remonta a los años cincuenta (por ejemplo, la serie estadounidense City Hospital). Pero, fue en la siguiente década en la que se incorporaron consultores médicos a las producciones.

“Los asesores continúan ofreciendo sugerencias a los escritores hasta el día de hoy, con resultados posiblemente mixtos. En la práctica, a menudo se trata más de verificar afirmaciones médicas específicas que de descartar tramas poco realistas”, afirma BBC Mundo.

No siempre las escenas son veraces. Por ejemplo, “para potenciar la emoción, un paciente con un aneurisma roto puede estar sangrando en la pantalla durante más tiempo del que podría hacerlo en la vida real”, señala Medscape, un portal web especializado para médicos y profesionales de la salud.

Y añade que es muy posible que los asesores “no tengan el poder de eliminar las historias fantásticas, pero su comprobación de los hechos es crucial para la integridad de las escenas médicas”.

El neurocirujano Oren Gottfried es uno de esos consultores. Desde hace más de una década ha colaborado en más de doscientos episodios de series como The Good Doctor y Chicago Med.

Gottfried, quien una buena parte de su asesoría la ha hecho gratuita, quiere que “la medicina parezca real”, pero reconoce que “en un episodio de 42 minutos, no van a poder mostrar todos los elementos de un proceso de enfermedad o de una intervención quirúrgica. Todo está en una línea temporal rápida”.

Por su parte, la Dra. Ashely Alker, médica de urgencias y escritora, afirma que “muchas veces en la televisión se equivocan”. En el mismo reportaje, Medscape ejemplificó que un paciente aparece inconsciente, pero no está intubado o se hace una reanimación cardiopulmonar incorrecta.

Sin embargo, en esos errores ve una oportunidad de educar. “Esa es la parte que realmente me apasiona: ser capaz de tomar el arte que alguien está creando y darle un fundamento científico que lo respalde”, señala Alker, asesora de programas para Netflix, HULU, HBO, CBS, Disney y Apple TV.

De ayer y de hoy

Las mejores series médicas, según Fotogramas:

  • Anatomía de Grey
  • ER
  • Chicago Med
  • Dr. House
  • The Knick
  • The Good Doctor
  • New Amsterdam
  • Esto te va a doler

https://espanol.medscape.com/verarticulo/5909916
https://www.bbc.com/culture/article/20220209-what-tv-medical-shows-get-right-and-wrong
https://www.fotogramas.es/series-tv-noticias/g19472730/series-medicos-the-good-doctor/

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