Con inteligencia artificial es posible reproducir el sabor y la textura de los alimentos.

La tecnología robotizada llegó a las cocinas hace varias décadas con procesadores y dispositivos de cocción de alimentos (más bien son electrodomésticos) que aligeran las tareas a la hora de cortar, triturar, mezclar y amasar.
Esas máquinas programadas actúan como asistentes, pero la pretensión es que sistemas totalmente autónomos comanden los procesos culinarios sin la intervención humana.
Robotic Kitchen es un referente con Moley: “La primera cocina robótica del mundo”. Consta de sensores y brazos robóticos, una biblioteca de recetas y un set completo de electrodomésticos y utensilios.
El robot Moley define ingredientes, ajusta la temperatura, registra recetas, avisa cuándo es necesario reemplazar los ingredientes, sugiere platos en función de los alimentos en stock e incluso se encarga de la limpieza.
Además, Robotic Kitchen señala que en estos tiempos de covid su cocina tiene la ventaja de “minimizar el riesgo de contaminación viral o bacteriana”, al integrar una unidad de ventilación y de desinfección UV.

Bear Robotics es otra empresa que provee sistemas robóticos al sector comercial como los restaurantes en Estados Unidos y Asia. Su robot Servi transporta alimentos, bebidas y platos de manera autónoma.
También se encarga de servir y lavar la vajilla, mientras un sensor Lidar avanzado y cámaras le permiten desplazarse por el espacio “de forma inteligente, segura y sencilla”.
Pero la inteligencia artificial (IA) es la que se está encargando de poner orden. “Todo el mundo merece experimentar una buena comida en cualquier lugar y a un precio bajo. La tecnología lo hace posible”, así se pronuncia la startup surcoreana Beyond Honeycomb.
Su “chef inteligente” prepara comidas y reproduce la textura y el sabor originales de los productos. Sensores escanean y digitalizan los datos moleculares de los alimentos y con ayuda de la IA el robot demora 48 horas en aprender las habilidades de un chef en la elaboración de un determinado plato.

Beyond Honeycomb prevé comercializar su robot a finales de este año y ha hecho pruebas con creaciones gourmet depollo, pescado y hasta el chapaguri (ram-don), el plato de fideos que se hizo viral por la galardonada película Parásitos.
Su intención es convertir la cocina en una plataforma digital que ofrezca comida de clase mundial y también informal, pero con calidad, como sánduches, hamburguesas, barbacoas y ensaladas.