Ojo en la hoja – Sanguínea

Diners 466 – Marzo 2021.

Sanguínea
Gabriela Ponce
Candaya, España, 2020

La quiteña Gabriela Ponce lleva la escritura en su sangre. Y esta novela lo refleja de principio a fin con una narración descarnada y torrencial tanto en la forma como en el fondo, o, como se anuncia desde las primeras líneas, entre la piel y las entrañas de sus personajes.

Los protagonistas de esta historia, seres más bien difusos y atormentados pero bien perfilados en su forma de ser y actuar, viven el día a día de modo frenético, casi delirante, entre sábanas y vuelos que los alejan momentáneamente de una realidad a la que no quisieran volver.

Sanguínea, además de un desangre permanente entre pensamientos, temores, menstruaciones, heridas y partos, resulta una lectura atrapante, poética y potente en la que el personaje principal nos muestra sus claroscuros, debilidades y fortalezas, rencores y pasiones, en un ambiente opresivo del que no se sabe cómo logrará salir sino hasta el punto final. Así reflexiona ella: “Además de vivir con urgencia y con cierto descuido todo ese trajín amoroso, hacía en ese tiempo otras cosas de menor importancia para sobrevivir. Para mí, todo aquello que no sea el enamoramiento no ha merecido nunca mayor atención”.

Él, a quien la autora llama M, encarna el sosiego y la cordura, también a momentos el amor o, simplemente, los remansos que los invaden tras los muchos orgasmos que experimentan a lo largo de la historia.

Gabriela Ponce ha conseguido con Sanguínea una narración íntima, vibrante, marcada por la fuerza de un personaje femenino que se descubre ante los lectores sin reservas y es capaz de llevarnos no solo por todos los conductos de su cuerpo, sino también por los más íntimos recovecos de su mente. (Óscar Vela)

Contenidos relacionados

¿Te resultó interesante este contenido?
Comparte este artículo
WhatsApp
Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

Más artículos de la edición actual

Recibe contenido exclusivo de Revista Mundo Diners en tu correo