Ojo en la hoja – Gustavo Vallejo Larrea, un ciudadano ejemplar

Diners 465 – Febrero 2021.

Gustavo Vallejo Larrea, un ciudadano ejemplar
Varios autores
Quito, 2019

Puede ser —digo, especulo— un libro concebido para que solo fuera leído en la intimidad de la familia, como un homenaje que se rinde al padre, al abuelo. Si esa fue la idea primigenia, la realidad le sobrepasa porque la obra que realizó Gustavo Vallejo Larrea dejó una huella tan profunda que alienta a que cualquier ecuatoriano la conozca. Y, por eso, el libro merece salir del sitio recóndito en que está (junto a los álbumes amarillentos que estremecen la memoria) para iluminar otros lugares: las librerías, las bibliotecas de colegios y universidades y las facultades de Periodismo, sobre todo.
Porque sí. Porque siendo Vallejo un escritor, un poeta, fue, fundamental y apasionadamente, un periodista. Y como tal —amigo de la palabra como era— quiso que esa palabra fuera compartida por quienes no sabían deletrearla ni habían tenido la posibilidad de aprenderla y aprehenderla. Y entonces, con una audacia generosa, convocó, como presidente de la Unión Nacional de Periodistas, a sus colegas a una tarea pionera: la Campaña Nacional de Alfabetización que, iniciada en 1948, duró dieciocho años.
Y entonces, lápiz en ristre, Vallejo se convirtió en el general de un batallón que comenzó a dar pelea a favor de los analfabetos, en una lucha tan encarnizada como exultante. Una lucha por páramos, por campos más lejanos, por suburbios, por cárceles. Una lucha para ir allá donde había que arar el yermo terreno de la inteligencia y dejarla sembrada de palabras.
Rescatar ahora su figura resulta aleccionador porque demuestra que el amor desinteresado al país es una cosa posible, como son posibles el altruismo, la generosidad y la honradez. (Francisco Febres Cordero)

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