Penguin Random House, 2017
La biografía lleva por título La extraordinaria y tumultuosa vida de Svetlana Allilúieva, hija mayor de Iósif Stalin, o sea, del “hombre de acero”, “el iluminado heredero de Lenin”, “el padrecito y maestro”.
Su autora, la canadiense Rosemary Sullivan, poeta y profesora, llevó a cabo una minuciosa investigación en archivos secretos y públicos, y entrevistó a decenas de personas de distintos países para escribir la vida de Svetlana.
La foto de portada muestra al bigotón Iósif, de traje militar, su mano en la cabeza de Svetlana, sonriente, pequeña al lado de su robusto padre cuyo amor no estuvo exento de crueldad, como no lo estuvieron las relaciones familiares e íntimas del líder sangriento, quien no dudó en mandar a prisión o los campos de trabajo a sus allegados si eran considerados adversarios por el partido y la KGB.
La cúpula del poder soviético vivía en las antiguas mansiones de los zares y terratenientes, de quienes había heredado la costumbre de contratar institutrices y servidumbre.
Los hijos crecieron rodeados de seguridades, constantemente espiados. El mundo adulto no era amable. La madre de Svetlana se suicidó cuando esta era una infante, y sería el primero de muchos duelos.

¿Cuánto se parecían nazis y comunistas? ¿Cómo logró escapar Svetlana de la URSS y cuántos libros escribió? ¿Por qué Estados Unidos le brindó refugio en plena Guerra Fría? ¿Cómo fue el discurso de Khrushchov tras la muerte de Stalin? ¿Cuán surrealista fue la agonía del líder supremo? Estas son algunas dudas que el lector logrará despejar de la mano de un libro ágil, bien escrito y documentado, en una impecable traducción al castellano.
(Cecilia Velasco)
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