NOTA DE LIBRE ACCESO

Se develan más secretos sobre el arte colonial quiteño

Por Víctor Vergara

Una nueva investigación revela mayores misterios, datos y cotidianidades de la vida de los artistas quiteños del siglo XVII. La doctora estadounidense en Historia del Arte Colonial Susan Webster analiza nuevas fuentes documentales para dar a conocer la habilidad, estilos y técnicas de los pintores indígenas en su libro ‘Artistas letrados y las lenguas del imperio: pintores y la profesión en el Quito colonial’.

La investigadora descubrió referencias de al menos 50 pintores indígenas que residían en el área actual de Quito, entre los años 1550 y 1650.

Hay personajes fascinantes, y como algunos que sí conocemos como Andrés Sánchez Gallque. Este libro aporta más datos sobre él, como dónde vivía, que compraba tierras, casas con su esposa e hijos, que vivían en San Roque y también pintaban”.

En otras zonas aledañas vivían otros pintores en esta época. Una de las cosas más interesantes del estudio demuestra la ubicación de cada uno de ellos: la basta mayoría en San Roque, otros en San Sebastián, San Blas, San Marcos y otros pocos en la zona de Santa Bárbara. 

Mayor conocimiento del arte colonial


Además, se ofrecen mayores detalles sobre la división existente de la ciudad y sus términos de antaño: Anan Quito y Urin Quito. Tal división se mantuvo desde la época colonial hasta la Independencia, dice Susan.

Muchos de los pintores con apellidos españoles vivían en Anan Quito, zona élite de la ciudad, y aquellos con apellidos autóctonos en Urin Quito. 

En la obra, se refleja el vínculo entre las prácticas incásicas del uso de los colores y técnicas en la pintura colonial antes de la llegada de los españoles. Hay datos sobre el uso de pigmentos que se producían localmente e importados desde Europa, a base de tierra, piedras, plantas y hasta insectos.



Estos artistas, señala Webster, no solo estaban familiarizados con las convenciones y técnicas artísticas europeas, sino que eran partícipes de una cultura letrada. Aunque la mayoría de ellos no firmaron sus obras –con notables excepciones, como Andrés Sánchez Gallque– los documentos coloniales preservan sus elaboradas firmas y elegante caligrafía, evidencia de su dominio de las tecnologías del imperio, como eran la escritura, la lectura y la pintura.

Carmen Fernández-Salvador, profesora; Colegio de Ciencias Sociales y Humanidades. Universidad San Francisco de Quito

En el texto de 364 páginas, se rescatan los nombres perdidos de decenas de artistas indígenas. A la vez, de reflejar una historia íntima entre las relaciones de la escritura, pintura y los grafismos de la época.

Muchos aspectos cultos como la caligrafía, el idioma español y la educación guardan relación en las formas de expresión artística colonial, principalmente entre la pintura y los colores utilizados.

Susan recibió asistencia de su esposo y fotógrafo chileno, Hernán Navarrete, de la historiadora ecuatoriana Ximena Carcelén, la investigadora María Cuvi, el traductor Álvaro Alemán y de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).

Arte
Portada del libro “Artistas letrados y las lenguas del imperio: pintores y la profesión en el Quito colonial”

La mayoría de archivos y fuentes consultadas por la historiadora se localizan en Quito, el Archivo General de Indias de Sevilla y algunos en EE.UU relacionados a la historia ecuatoriana.

El texto fue publicado inicialmente en inglés en el año 2017. La versión en español fue publicada en junio de 2021, disponible únicamente  en formato físico.

Te podría interesar:

La muerte de Sucre en Berruecos

Un antes y después de la iglesia Santa Clara de Asís

Etiquetas:

Artículos relacionados de libre acceso

Comparte este artículo
WhatsApp
Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

Otros artículos de la edición impresa

Recibe contenido exclusivo de Revista Mundo Diners en tu correo