Entre febrero y octubre de 1917 transcurrieron los eventos decisivos que terminaron con tres siglos de la dinastía Románov y dieron paso al establecimiento del poder de los sóviets bajo la égida de Vladímir Ilich Uliánov (1870-1924), más conocido por el seudónimo de Lenin.

A la Revolución de Octubre, también llamada “revolución bolchevique” y “gran revolución socialista de octubre”, le antecedió la Revolución de Febrero. Una decadente situación económica y el creciente descontento social por las consecuencias de la guerra contra Alemania llevaron a rebeliones populares a finales de febrero en Petrogrado (actual San Petersburgo) y a la abdicación del zar Nicolás II el 2 de marzo.

Se estableció un Gobierno provisional apoyado por liberales y socialistas moderados, y crecieron los sóviets, representativos de obreros y soldados.

En abril de 1917, Lenin regresó a Rusia de un exilio de más de una década. El sóviet de Petrogrado le dio una calurosa bienvenida en la estación de trenes Finlandia.

Días después dio a conocer las Tesis de Abril en las que enunció que el poder debía pasar de la clase burguesa a los proletarios y campesinos, y “no una república parlamentaria”, sino “una república de los sóviets, de diputados obreros, braceros y campesinos en todo el país, de abajo hacia arriba”.

El 25 de octubre (por el calendario juliano que en el gregoriano corresponde al 7 de noviembre) los bolcheviques tomaron el Palacio de Invierno y depusieron al Gobierno provisional. Se promulgaron los decretos de la paz y la tierra, y la formación del Consejo de los Comisarios del Pueblo presidido por Lenin. 

Tras la guerra civil que ganó el Ejército Rojo contra la oposición (el Ejército Blanco), se fundó la Unión Soviética en 1922.

San Petersburgo, la antigua capital, fundada en 1703 por Pedro el Grande, fue el escenario de la Revolución bolchevique.

San Petersburgo. Rusia. Vista aérea de la catedral de San Isaac. Catedral de San Isaac al fondo del amanecer. Foto: Shutterstock

Pasó a llamarse Petrogrado en 1904, con la entrada de Rusia en la Primera Guerra Mundial, y Leningrado, en 1924, en la era soviética. Esta joya arquitectónica de palacios, canales y más de 400 puentes, retomó en 1991 el nombre de San Petersburgo.


Desde 1924, al pie de las murallas del Kremlin, en Moscú, se expone al público el cuerpo embalsamado del dirigente comunista y fundador de la Unión Soviética. Cada dos años la momia se somete a labores de preservación de naturaleza bioquímica. 


Cine 

Lenin en Octubre, de Mikhail Romm y Dmitri Vasilyev (1937). Ver con subtítulos automáticos de Youtube.


La insolación, de Nikita Mijalkov (2014)

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El máximo poeta ruso en tiempos de guerra, Maximilián Voloshin