NOTA DE LIBRE ACCESO

Raúl Adatti: “La magia también puede ser arte”

¿Por qué la magia debe estar ligada a un público infantil con cartas, monedas o varitas? Raúl Adatti (Quito 7 julio, 1985) es un mago e ilusionista ecuatoriano que apuesta a unir el arte, el circo, la música y la actuación en una sola presentación para el público joven y adulto.

Él no se define en un género artístico. Hace magia, ilusionismo, canta y actúa. Un performer multidisciplinario en todo nivel.

Revista Mundo Diners conversó con Raúl Adatti desde su domicilio, en plena sala principal de sus ensayos. Una guitarra, colecciones de cubiletes provenientes de todas partes del mundo y cartas rodean las repisas. Se cambia de abrigo un par de veces. Busca su sombrero negro. Sin embargo, no hay ilusiones: se muestra tal cual es. Abierto, sencillo y dispuesto a contar la historia de su vida.

En el siguiente video, este mago quiteño busca las palabras concretas para describirse, contar su proceso evolutivo y sus próximos planes y presentaciones.



Raúl Adatti siempre se sintió de alguna manera como “adoptado” en su hogar. Él viene de una familia conservadora y profesional. Sus padre Raúl fue marino mercante, sus tíos ingenieros y su abuelo militar. Ningún espacio para la creatividad, mucho menos la magia.

El colegio Intisana y el Liceo Internacional fueron de provecho académico aunque siempre con falencias artísticas. Por lo menos así lo sintió. Le daba pavor enfrentarse a la vida laboral de ocho horas diarias. A partir de allí, descubre su válvula de escape: la diversión contagiosa por la magia.

A los 17 años ingresa a la Universidad San Francisco de Quito a estudiar Economía, por las presiones sociales que sufre todo adolescente para enrumbar su vida hacia algún camino profesional. Un par de años después decide compartir socialmente su afición a la magia.

Junto a un par de amigos, asiste a unos talleres de magia. Enseguida, le voló la cabeza. No hubo punto de retorno. Su primer set de magia contenía una paleta con una pegatina, que aparece y desaparece. “Eso era increíble, pasaba en el bus o universidad con esa cosa”.

Su primer trabajo fue en el departamento de mercadeo de una empresa en Quito. Al poco tiempo, renunció. Se hartó. Aunque había una razón: su carrera de mago daba frutos. En poco tiempo, surgían pequeños contratos para eventos que requerían su servicio de entretenimiento.

Su recurso principal de entretenimiento es su “actitud de juego”. Así le llama. Una especia de aura artística que llega frente a su público. En segundo lugar, su poder de comunicación corporal. Las cartas, cajas, pizarrones, varitas, cubiletes, bolitas o llamas de fuego son meras herramientas complementarias.

Entre sus grandes mentores se encuentran el gran artista popular Luis Palacios (Fosforito), Andrés Castro (Magnalucius), el argentino Daba y el español Gabi Pareras.

Martha, madre de Raúl Adatti, funge como el pilar fundamental en su familia. Diego, su hermano menor, es su fanático más fiel. No obstante, es su público más temido, a la vez, el más íntimo. “Siempre están pendientes de mi carrera, hoy se sienten muy orgullosos de mí y eso es difícil de conseguir”.

A mediados de 2013 consigue un diplomado de tres años en teatro físico en Barcelona. Se adaptó al duro ritmo de trabajo en la calle. Un artista renovado, con aires urbanos. Regresa a Ecuador en 2018.

La fuerte época por la pandemia de covid-19 le obligó a tener shows online. “Hablar a una cámara no es lo mismo que ver los rostros de la gente, pero la magia es muy recursiva e interactiva”, responde. También sirvió como un tiempo dedicado a sus ensayos y estudios sobre ilusionismo.

En el siguiente video, muestra sus habilidades con las cartas. Un truco clásico. Desaparecer una carta marcada para que aparezca en otro lugar. Simple. Sus manos se mueven con sutileza. Las cartas también. Y los espectadores se cuestionan: ¿cómo lo hace?

La ‘magia corporativa’ de Raúl Adatti


El entretenimiento siempre ha podido ser comercial, dice el mago. ¿Por qué la magia entonces no puede ser comercial? , se preguntó. El público adulto se convirtió en su nicho.

“Muchos magos están enfocados en hacer magia infantil. Yo no hago magia a público infantil (…) me doy cuenta de que la magia es súper comercial y muy maleable con conceptos corporativos, de charlas, de speakers, todo para llegar a la gente. ¡Lo hice y fue un hit!”.

Su mayor meta: compartir el escenario con otros artistas con un gira nacional en su show individual. Para septiembre de 2022 se abren las posibilidades de Raúl Adatti para presentar su magia en Colombia.

Le podría interesar:

Diana Valarezo, una ecuatoriana nómada en cuerpo y arte


Etiquetas:

Artículos relacionados de libre acceso

Comparte este artículo
WhatsApp
Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

Otros artículos de la edición impresa

Recibe contenido exclusivo de Revista Mundo Diners en tu correo