Un suave aroma a café lojano se respira en el hogar del pianista y compositor Juan Castro Ortiz, mientras desliza los dedos sobre el teclado de su gran piano, que posee durante ya 20 años con él.
Sobre el instrumento, coloca una laptop con la partitura digital de su obra ‘Cóndor Imperial’, una pieza que mezcla albazo, yumbo y danzantes.
El tema narra la historia de un casual paseo de un cóndor que repentinamente debe huir de los perdigones de un furtivo cazador. Entre altibajos de ritmos vernáculos, el instrumental anuncia al final el sano regreso del ave a su nido.
Juan inicia su interpretación con delicados pasajes, que a los dos minutos inician una fusión de géneros que dibujan en la imaginación el aleteo de un inocente cóndor que, a los próximos minutos, sentirá el asomar del repentino peligro.
Un ave a quien salvar
Así plasma el llamado a la conciencia este compositor con más de 35 años de carrera, que conoció el frágil estado de esta especie en extinción en Ecuador. Solo unos 150 cóndores se contabilizaron en total hasta 2018, según cifras aportadas por la fundación ambiental ‘Jocotoco’.
“Con esta composición, alertemos a los ecuatorianos y a toda región para que tengamos cuidado y no lleguemos a la triste realidad de que se extermine a esta maravillosa ave que vuela por nuestra América”, cuenta el pianista.
Visité Antisanilla hace poco, una de las reservas más grandes que protegen a 1/3 de la población del cóndor andino en #Ecuador. ¡Sobre mí, planeaba un ejemplar! Esto le dio un significado muy valioso a mi composición #CóndorImperial. ¡Escúchala! https://t.co/E3hnj2nHGA pic.twitter.com/cobMRrdxBh
— Jᴜᴀɴ Fᴇʀɴᴀɴᴅᴏ Cᴀsᴛʀᴏ Oʀᴛɪᴢ (@juancastropiano) May 24, 2021
La caza de cóndores significa un incalculable gran daño, que desequilibran el curso natural del medio ambiente y amenazan al gran símbolo del escudo nacional.
Juan se define como un ‘pintor musical’, decidido a pintar las cuatro regiones del país, su flora, su fauna y sus aguas.
Nació un 24 de junio de 1968 y fue pianista solista y acompañante del Grupo de Cámara de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, del Conservatorio Nacional de Loja y de la Banda Sinfónica de Loja. En abril de 2019, fue nombrado Embajador Turístico por el Ministerio de Turismo, por su destacada trayectoria y exponer con su música la belleza nacional del Ecuador.