Todas esas obras arquitectónicas de la capital ecuatoriana en un solo lugar. ‘La memoria de la materia: una historia contada en concreto’ es el título del libro y la exposición que pone en diálogo a todas las estructuras que reflejan el salto al progreso moderno en la ciudad durante la década de 1970.
Icónicas edificaciones que forman parte de los horizontes urbanos contemplados por los quiteños. Por ejemplo: el Museo de Arte Precolombino Casa del Alabado, La Puerta del Sol, el edificio del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal), conjuntos habitacionales populares de Solanda, Ciudad Bicentenario, Quitumbe y el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre.
La exhibición se despliega en dos grandes espacios del Museo Archivo de Arquitectura del Ecuador (MAE). Allí se relacionan todos los elementos: detalladas maquetas, grandes carteles y resúmenes de cada proyecto arquitectónico. En el caso de Ciespal, este proyecto formó parte de una iniciativa que empezó a tomar forma en 1956, cuando la Unesco creó el Centro de Estudios Superiores de Periodismo de Estrasburgo.
Con la vuelta al poder de los militares en el año 1972, se inicia una nueva etapa de modernización del Estado y de inversión en infraestructura pública. También se diversifican las instituciones estatales. Este crecimiento económico sin precedentes en el país provocó que se consolide un nuevo sector industrial, alejado del tradicional modelo agroexportador, que históricamente sostuvo la economía de Ecuador.
En ese contexto, se encarga la planificación de este edificio a los arquitectos Milton Barragán y Ovidio Wappenstein, profesionales reconocidos en el medio.
Si bien el edificio está frente a la avenida Diego de Almagro, en donde se ubica su acceso principal, más bien pretende no dar un frente a ningún lado en específico. Su volumen principal se encuentra elevado y por sobre toda la composición se dispone dando apertura visual a sus cuatro frentes.
En el edificio Ciespal y otros reconocidos como brutalistas se expresan exclusivamente con hormigón armado. La obra, enmarcada dentro del estilo brutalista, tiene una expresión moderna y se pueden reconocer otros elementos: planta libre, salas de uso múltiple y aulas de volumen superior.



La muestra también exhibe al edificio Puerta del Sol, del que se permite realizar un recorrido a través de la memoria del arquitecto quiteño Fausto Banderas. Ver cómo cada elección realizada tiene una razón de ser y procede de una experiencia que a lo largo de los años define una trayectoria profesional coherente y en constante evolución en cada una de sus obras.
Los elementos principales de esta obra: dos torres independientes ligadas entre sí a nivel del suelo, elevadores panorámicos, jardines, terrazas y con el ladrillo que cumple con exigencias sensoriales por su textura.
“El ladrillo tiene un buen comportamiento térmico, acústico y, estructuralmente, el módulo de elasticidad tan bajo le permite actuar de forma sismorresistente”, (Banderas, 2021).
Entre otros proyectos importantes se destaca el ‘Plan Ciudad Quitumbe’. Este plan nace a principios de los años 1990 como consecuencia de la declaratoria de utilidad pública de cuatro haciendas: La Balbina, El Carmen, Ortega y Eloísa. Estas obras se encontraban en el corazón del sur de la capital y sumaban un área superior a 300 hectáreas.
El entonces alcalde de Quito, Rodrigo Paz, da pie a la expropiación para emprender este ambicioso proyecto de vivienda social para 20 mil familias. El plan tuvo como primer nombre ‘Quito Sur’, pero después pasaría a llamarse Ciudad Quitumbe, luego de que se aprobara la ordenanza en 1992.
La construcción de Ciudad Quitumbe tiene, desde su concepción, el cambio de escala de lo que usualmente se pensaba que debía ser la vivienda de interés social al sur de Quito, es decir, vivienda asilada o adosada de hasta dos plantas de altura. Ello, con el fin de proponer vivienda multifamiliar de varias tipologías edificatorias y que incluiría edificios de usos mixtos de hasta 12 pisos de altura, lo que modificaría el perfil urbanísticos del sur, dotándola de una centralidad totalmente nueva con estas obras.
El MAE, Unacem Ecuador, la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE) e investigadores particulares organizan esta exposición, que se extenderá hasta el 26 de agosto de 2022. Un intenso recorrido histórico por el segundo período moderno de la arquitectura quiteña.