Más de once mil peldaños y una perfecta forma piramidal hacen de la montaña Niesen, en Suiza, un poderoso atractivo para desafiar las alturas y disfrutar de la espectacular vista de los Alpes berneses.
No está entre las favoritas para deportes de invierno o vacaciones de verano, pero la montaña Niesen, en el cantón suizo de Berna, tiene encanto propio por su casi perfecta forma de pirámide y por desafiar la resistencia física en el ascenso a su cima.
“No hace falta ir a Egipto para contemplar las pirámides… Ni siquiera es la montaña más famosa de Suiza (ese honor le corresponde al imponente Cervino). Sin embargo, Niesen fascina a las multitudes y ha cautivado la imaginación de varios pintores”, señala House of Switzerland (portal web de promoción internacional del país alpino).
Geográficamente, es un lugar encantador que se eleva sobre el lago de Thun y está a la entrada del Oberland bernés, repleto de paisajes montañosos, más de 300 km de pistas de esquí y más de 200 km de rutas para senderismo.

La belleza de la montaña ha sido motivo de inspiración artística y lo demuestran obras de principios del siglo XX de los pintores Ferdinand Hodler, Paul Klee y Cuno Amiet, entre otros.
Para visitarla se utiliza un funicular cuya vía férrea corre en paralelo a una escalera de 11 674 gradas que “parece interminable, de hecho, la más larga del mundo”, destaca House of Switzerland. Por motivos de seguridad, solo se puede acceder a ella una vez al año (en junio), cuando corredores disputan una carrera internacional de ascenso a la cumbre.
Se compite en las categorías de relevos e individual. El esfuerzo que implica la subida exige que los competidores “deben estar en forma y entrenados”: la partida es a 693 metros sobre el nivel del mar, en la localidad de Mülenen, y la llegada a la cima es a 2362.
Ascenso a Niesen
Unos cien mil visitantes hacen cada año el recorrido de media hora para admirar vistas espectaculares y fantásticos amaneceres y puestas de sol, asegura Switzerland Tourism.
El funicular es una reliquia histórica con llamativos vagones de color rojo y bancos de madera que funciona desde 1910.
• Accesibilidad: en tren a Mülenen y de allí dos tramos en funicular hasta Niesen.
• Atracciones: hospedaje y restaurante, y pabellón de cristal y solárium con vistas a los Alpes.
• Temporada alta: de mediados de abril a mediados de noviembre.
La pendiente del monte Niesen supera a famosas escaleras como el aljibe Chand Baori (3500 escalones) en India, la “montaña” de Bueren (374 peldaños) en Lieja, Bélgica, y la escalinata del mausoleo de Sun Yat-sen en China (392 gradas).