Candaya, España, 2016
Esta novela de la joven guayaquileña Mónica Ojeda, publicada por la editorial española Candaya, sigue dando mucho que hablar en el mundo literario iberoamericano no solo por su prosa diáfana, sino también por su contenido tan inquietante como turbador.
Sus protagonistas, seis jóvenes que comparten un piso en Barcelona, discuten sobre un juego de videos llamado Nefando, viaje a las entrañas de una habitación, que se popularizó por poco tiempo en la deep web y que fue eliminado por su contenido extremadamente sensible.
Alrededor del juego y de las experiencias personales que sufrieron quienes se atrevieron con él, nace esta historia tejida por Ojeda con una pluma certera y avasalladora.
En Nefando, la novela, no hay espacio para el sosiego, y ni siquiera para que la respiración del lector se mantenga a un ritmo normal, pues sus escenas y la profundidad de los diálogos pueden llegar a ser estremecedoras, y en algún momento verdaderamente aterradoras.

La construcción de la obra de Ojeda no tiene fisuras ni bajones súbitos; por el contrario, la historia resulta pegajosa a pesar del clímax morboso en el que entra a momentos, o quizá precisamente por esa provocativa audacia.
Entre corrupción, abusos, delitos execrables y el intimidante mundo subterráneo de la deep web, el texto conduce a sus lectores por los laberintos más oscuros de la mente humana, allí donde la perversión y la ilegalidad aguardan pacientes a que aparezca la siguiente víctima, mientras sus personajes, en aquel piso alto, teóricamente a salvo, viven el vértigo de los exploradores que han descubierto los misterios del alma poco antes de ser devorados por sus tinieblas.
(Óscar Vela Descalzo)