El muralismo se ha transformado en una herramienta pública y accesible para todos. Arte urbano en medio de la saturación digital. La quinta edición del Festival Nuevo Mural (NUMU) se realizó en noviembre de 2021 en la ciudad de Riobamba.
Seis ambiciosos murales se pintaron en el casco urbano de la capital de la provincia de Chimborazo. “Ciudades pequeñas con muros bien grandes” es el lema de NUMU.
Seis artistas internacionales participaron en este evento. Ellos se plantearon no solamente impactar a través de su Street art decorativo, sino plantear realidades y generar reflexiones a escala colectiva.
“Es gente que tiene ya un trabajo sólido. El proyecto se inició en 2017 en Imbabura y ahora va a Riobamba por primera vez; la idea es ir a varias ciudades del Ecuador”, cuenta Jairo Mena, director del festival.
A continuación, Revista Mundo Diners recopila fotografías de cada uno de los murales y sus respectivas ubicaciones:





Mural del artista del País Vasco Pablo Astrain (@pablo_astrain) ‘El Diablo de Lata’, ubicado en la Unidad Educativa Amelia Gallegos, calles Juan de Alvarado y Primera Constituyente. Foto: cortesía

Esta clase de muralismo transforma a una ciudad en un gran museo. Color y una nueva vida a los espacios públicos. Los murales se pintaron en unos 10 días, con el uso mayormente de aerosoles y pinturas de diversos tipos.
Con estas propuestas, se desvanecen los estigmas contra los artistas callejeros, que intentan conectarse directamente con el público. Detenerse a mirar una obra de arte que se te cruza entre el horizonte de la ciudad y el cielo. Vanguardia en el arte urbano.
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