Volvió la jarana. Los Swing Original Monks lanzaron ‘Volcánico’, su nuevo disco de estudio que tiene diez temas, en los que juegan con sonidos del merengue, la cumbia, el rock, la música rocolera y el dembow; una fiesta musical salpicada de reflexiones sociales.

Después de su paso por Ecuador, Alexander von Humboldt lanzó una frase que aún resuena en los oídos de los ecuatorianos. El científico alemán dijo de nosotros: “Seres raros y únicos: duermen tranquilos en medio de crujientes volcanes. Viven pobres en medio de incomparables riquezas y se alegran con música triste”.
Cuando los integrantes de la banda comenzaron a trabajar en su nuevo disco, en febrero de 2020, la frase de Humboldt resonó con fuerza en sus cabezas. Desde ese momento, la imagen de esos crujientes volcanes se convirtió en una metáfora para canalizar la energía y la fuerza que querían poner en cada canción y, de paso, para darle nombre al disco.
‘Volcánico’

Ya son diez años desde que la banda lanzó ‘La santa fanesca’, su primer disco de estudio. Ese álbum, que era una verdadera mezcolanza sonora, llegó para consolidar la carrera que habían empezado tres años antes y para subirlos a escenarios de todas partes. La banda que lo mezcla todo se había hecho un espacio en la pequeña industria musical del país.
En febrero de 2020, un mes antes del confinamiento por el covid-19, los Monks estaban reunidos en Santa Elena, trabajando en los primeros temas de ‘Volcánico’. Tenían en mente quitarse esa etiqueta de la ‘mezcolanza’ musical, pero enseguida se dieron cuenta que el mestizaje sonoro sigue siendo parte de su identidad y que había que sacarle provecho.
Por eso en Walter Mercado, uno de los diez temas del álbum, suenan sonidos del vals gitano, ritmos circenses, lamentos rocoleros y guitarras pasilleras, un collage musical que también se manifiesta en canciones como Amanecer, Pura boca, Merengue delfín y Se cae, un tema antiguo que entró en esta producción por pedido de sus fans.
Esta canción también es la más teatral del disco. En los shows que han dado en Quito y Guayaquil, como parte de la promoción de ‘Volcánico’, apareció Walter el del Mercado, un personaje interpretado por Gabriel Baumann, que cargaba una canasta llena de menjurjes, jarabes y ananayes, que repartió entre los asistentes del show.
‘Absurdistán’
En ‘Volcánico’ no todo es baile y diversión. También hay espacio para reflexiones profundas sobre la realidad local. En ‘Absurdistán’, los Monks cuestionan el autoritarismo y esa idea mesiánica con la que se han manejado los gobiernos de turno de los últimos años. También critican la sapada en la vida cotidiana, todo en medio de melodías balcánicas y árabes.
En cambio, en Rompan todo hablan de la frustración y del hartazgo social. Baumann escribió la canción inspirado en el paro nacional de 2019 y sus sonidos están inspirados en el rock protesta de los años 90. En este tema, como sucede en todo el disco, la voz de Baumann se intercala con la de Nathalia Madrigal, los solistas originales de la banda.
Madrigal y Álvaro Obadía, otro de los integrantes de la banda, coinciden en que cuando comenzaron sus canciones tenían demasiados elementos sonoros y que, a ratos, escucharlos resultaba ruidoso. Para ellos, los temas de ‘Volcánico’ están menos cargados de instrumentos y de sonidos, precisamente para que se aprecien mejor los detalles.
Ese interés por los detalles también se puede percibir en la portada del disco, un collage de Beto Val en el que aparece el Chimborazo, el volcán que deslumbró a Humboldt, y dos personajes de ficción inspirados en la fuerza volcánica. Para Abadía, lanzar este álbum responde al interés del grupo de que se valore el trabajo artístico más allá de los ‘hits’.