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Miguel Molina: la mentira en medio de la ‘Bruma’

Miguel Molina publicó su primera novela con la editorial Seix Barral. ‘Bruma’ cuenta la historia de un joven que busca ser escritor en Barcelona y para lograrlo se dedica a mentir. 

miguel molina
El escritor Miguel Molina con uno de los ejemplares de ‘Bruma’.

Escribir ha sido una luz para Miguel Molina (Quito, 1992). Quizás, por esto, hay una historia que encandila y un lenguaje claro en medio de su novela ‘Bruma’. Si bien siempre quiso ser novelista, antes se vistió de poeta con ‘Postales’ y recogió su trabajo periodístico en ‘Cuaderno de la lluvia’.

Molina quería escribir una novela y una libreta alivio este cometido. Ahora enseña orgulloso un pequeño cuaderno que fue el ‘making-of’ de su obra. Tachones e ideas sueltas fueron estructurando la línea de tiempo para crear a Emilio y su travesía por Europa.

Este personaje sueña con ser escritor y consagrarse en Barcelona. Para lograrlo, inventa una serie de entrevistas a autoras famosas y las vende a medios ecuatorianos. A diferencia de Emilio, no he querido inventar nada y he conversado con el propio Molina. 

¿Qué tiene Emilio de usted?

El personaje Galo Gálvez podría ser Joaquín Gallego Lara, pero no lo es. Con ‘Entre Marx y una mujer desnuda’, Jorge Enrique Adoum me permitió entender que un personaje es el cúmulo de todo. Emilio es el Frankenstein de mi experiencia y el conjunto de muchas otras cosas que tiene gente de mi alrededor, así como atributos de desconocidos.

¿La mentira es la luz en medio de la ‘Bruma’?

Claro. Fundamentalmente, Emilio es un personaje que, en mi concepto, habla de eso. Miente para sobrevivir, y para hacerlo debe empezar a creerse él mismo sus mentiras. No quería que sea un estafador o un corrupto, pero sí dejar en claro que su principal mecanismo de sobrevivencia es la mentira.

¿La mentira también es el mecanismo de sobrevivencia de la literatura?

Sí. A lo largo de mi experiencia como lector, noto que la literatura, específicamente la ficción, te llena de mentiras y te hace dudar de la realidad. Estas mentiras, en el fondo, son herramientas para entender al mundo desde una mayor complejidad.

Una de las supuestas entrevistadas es Elena Poniatowska, quien sonaba para el Nobel. ¿Cómo ejerce su figura en la novela?

Poniatowska, sin duda, me ha ayudado con su literatura y su trabajo periodístico. Pero, sobre todo, es importante porque alcanza una dimensión política. Emilio está obsesionado con el boom latinoamericano y plantea el estereotipo del escritor hombre, súper masculino. Su presencia me permite cuestionar ese canon a través de la entrevista. 

¿Cómo apareció esta novela?

Uno de los consejos más valiosos que recibí fue del escritor Carlos Arcos, quien me dijo que anote todo lo que se me ocurra en una libreta, sin pensar en una estructura, sin nada configurado ni con pies ni cabeza. No sabía cómo escribir una novela, pero una libreta ha sido mi mayor cómplice para lograrlo. 

¿Cuándo se llenó más de apuntes esa libreta?

Compré esta libreta antes de ir a Nueva York, porque sabía que, en la maestría de Escritura Creativa que seguí allá, eventualmente, me tenía que servir para construir mi proyecto de novela. 

¿Cómo influyó su estancia en Barcelona?

Mi paso por España y la experiencia adquirida me ayudaron para confirmar que yo quiera ser escritor. Mi estancia en Barcelona es fundamental y por eso esta novela termina siendo mi carta de amor a esta ciudad, donde sentí grandes satisfacciones pese a la precariedad que vive un estudiante. Siento que ‘Bruma’ está escrita con el mismo amor con el que Justi Barreto escribió esa gran canción de salsa ‘Un verano en Nueva York’.

Emilio quiere ganar en el amor y en la escritura, si bien en uno de estos campos pierde. ¿En qué campo quiere ganar usted?

A Bolaño, en una entrevista, le preguntaron qué pasaría si sus hijos se inclinaran por la literatura. Él, espantado, respondió que no se dediquen a ella porque quiere que sean felices. Un libro te llena de alegría, pero no te da la posibilidad de felicidad que te puede dar el amor. Me quedo con lo último.

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