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Las ‘cosmogonías’ de Miguel Betancourt

La obra del pintor ecuatoriano Miguel Betancourt (Quito, 5 de enero 1958) profundiza en paradigmas originarios de lo prehispánico. De las formas precolombinas, específicamente de las culturas Valdivias, Jama Coaque, Manteña o Chorrera.

Y de eso está enamorado este artista con más de 40 años de trayectoria. De esas ‘cosmogonías’. De los orígenes del mundo. Cómo percibimos el mundo. De esa cosmovisión ancestral que se nos pasa por alto.

Revista Mundo Diners conversó con Miguel Betancourt a finales de 2020, en medio de la incertidumbre por la pandemia de covid-19. El maestro recapituló en ese momento varios pasajes de su vida y ‘su obra del nuevo siglo’.

Tras dos años de producción pictórica, el artista expone en octubre de 2022 su más reciente exposición titulada ‘Cosmogonías de un pintor’, en la sede de la Alianza Francesa en Quito. Una antología perfecta de sus piezas que trazan su estilo tan característico, que viaja entre simbolismos arqueológicos y contemporáneos.

En el siguiente video, él describe las influencias de las que toma referencia y su proceso creativo:


Los soportes y dimensiones de las obras actuales de Miguel Betancourt son variadas: entre óleos, acrílicos, acuarelas, tintas, uso de yute reciclado y papel de arroz originario de China y Corea del Sur.

Una gran influencia para acercarse a la cultural ancestral tuvo que ver al conocer de primera mano un quipu. También, los viajes a zonas rurales que ha realizado por todas las provincias del país.

“Los magentas y fucsias son complementarios al azul (en la exposición). Eso lo he tomado de algunos textiles de la zona andina, por ejemplo, de la cultura cañari, que tiene ricos tintes en fucsias, verdes y negros. Eso ha sido base de mi inspiración y base pictóricas que he venido desarrollando a lo largo de los años”, señala Miguel Betancourt.

El confinamiento obligatorio por la pandemia “no me tomó por sorpresa”. Ha vivido toda su vida en un encierro permanente, dice. Así son una mayoría de pintores. Sin embargo, sufrió de coronavirus de forma muy leve.

Por varios meses se dedicó a la producción de sus obras, la realización de un libro autobiográfico e incluso aprender a construir y mantener un huerto. Se mantuvo activo siempre.

Los hilos narrativos no forman parte del discurso de Miguel Betancourt, sino más bien momentos y resplandores plasmados y figuras precolombinas y la poesía.

“Estoy tratando de mostrar a un público que aquí hay unas esencias soterradas en museos, me refiero a nuestros vestigios. Deberíamos reconocerlos y amarlos como nuestros propios espejos. Eso nos da una medida: vivimos una suerte de pandemia cultural, de la cual hay que despertar. Mi compromiso es de reutilizar nuestras imágenes”, agrega.

Miguel Betancourt
Exposición ‘Cosmogonías de un pintor’. Foto: Víctor Vergara


Dos grandes exhibiciones incluirán sus obras: la Trienal de Arte Latinoamericano de Nueva York, que se extenderá hasta diciembre de 2022. Para marzo de 2023, Miguel Betancourt planifica una gran muestra en España, que juntará varias de sus últimas series creadas.

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