El ‘Manuscrito Voynich’ es un texto presuntamente cifrado, escrito e ilustrado durante el siglo XV. Este libro reposa actualmente en los estantes de la ‘Biblioteca de Manuscritos y Libros Raros Beinecke de la Universidad de Yale. Un enigma hasta hoy. El libro más misterioso del mundo.
No indica autor ni título. Está escrito en un idioma totalmente desconocido. Y aunque las ilustraciones que contiene parecen plantas, estrellas y mujeres o baños, no tienen analogía en la cultura occidental ni oriental.
En resumen, este libro fue descubierto en 1912 por el comerciante de libros raros de origen polaco Wilfrid Voynich, escondido entre una pila de manuscritos en la Villa Mondragone, Italia. De ahí viene el nombre del libro.
Luego, el manuscrito estaba en posesión del comerciante Hans P. Kraus en 1969, quien lo donó a la Universidad de Yale. Sin embargo, la famosa casa de estudios estadounidense explica a detalle en su página web LA LARGA HISTORIA que tiene el manuscrito de Voynich, que ha pasado de mano en mano a través de los siglos.
“El códice perteneció al emperador Rodolfo II de Alemania (Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, 1576-1612), quien lo compró por 600 ducados de oro y creía que era obra de Roger Bacon (científico y teólogo inglés). Es muy probable que el emperador Rodolfo adquiriera el manuscrito del astrólogo inglés John Dee (1527-1608). Aparentemente, Dee poseía el manuscrito junto con otros manuscritos de Roger Bacon. Además, Dee declaró que tenía 630 ducados en octubre de 1586, y su hijo señaló que Dee, mientras estaba en Bohemia, era dueño de “un libro… que no contenía nada más que jeroglíficos, libro al que su padre dedicaba mucho tiempo. El emperador Rodolfo parece haber entregado el manuscrito a Jacobus Horcicky de Tepenecz (1622), un intercambio basado en la inscripción visible solo con luz ultravioleta en el folio 1 del libro que dice: “Jacobi de Tepenecz”. Johannes Marcus Marci de Cronland presentó el libro a Athanasius Kircher (1601-1680) en 1666. En 1912, Wilfrid M. Voynich compró el manuscrito del colegio jesuíta de Frascati, cerca de Roma. En 1969, el códice fue entregado a la Biblioteca Beinecke por H. P. Kraus, quien lo había comprado a Ethel Voynich, viuda de Wilfrid Voynich”, señala la Universidad de Yale.
El manuscrito de Voynich tiene unas 240 páginas (pergaminos) y se divide en varias secciones: una parte de botánica con 113 especies de plantas no identificadas, una parte con dibujos astronómicos y astrológicos que incluyen cartas astrales con círculos radiantes, soles, lunas y símbolos del zodíaco, una sección biológica que contiene dibujos de desnudos femeninos en miniatura, la mayoría con abdómenes hinchados, sumergidas en fluidos e interactuando con tubos y cápsulas.
Otras páginas muestran una elaborada serie de medallones cosmológicos, más de 100 dibujos de especies diferentes de hierbas medicinales y páginas continuas de texto, posiblemente recetas, con flores en formas de estrellas en los márgenes. Este texto encriptado ha sido el foco obsesivo de estudio en todo el mundo desde hace más de 50 años. Ninguno de los mejores criptógrafos del mundo han podido descifrarlo.
Por medio de un análisis de radiocarbono realizado en 2009, se dedujo que el libro data entre 1404 y 1438. Aunque todavía no hay forma de probar que su escritura se agregó en esos años.
Lisa Fagin Davis, directora ejecutiva de la Sociedad Medieval de América y profesora invitada de paleografía en la Universidad de Yale, presentó en mayo de 2021 un extenso análisis del Manuscrito de Voynich a estudiantes de su clase de Paleografía latina (disponible en este enlace, en inglés).
La primera copia física y autorizada del Manuscrito Voynich fue publicada por la Universidad de Yale y está disponible al público en general en la plataforma Amazon.
Cada año hay una nueva afirmación de haber desbloqueado con éxito el secreto de este hermoso y enigmático libro, del que no se tienen respuestas certeras. Los misterios de este texto siguen siendo suyos…

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