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José Luis Macas: diez años entre solsticios y equinoccios

A José Luis Macas le gusta inaugurar exposiciones en solsticios o equinoccios. Su muestra más reciente es ‘Caminos de luz y de sombra. Achikllantuñan’, que se exhibe, desde el 1 de julio, en el Centro Cultural Metropolitano.

macas
Cuadros de la serie ‘Apus Solares de Quito’, de José Luis Macas.

Todo comenzó en 2013, en el mercado Plaza Arenas. Era solsticio de diciembre. Durante seis meses, José Luis Macas trabajó con la asociación de comerciantes en un estudio sobre la relación de ciertos lugares del Centro de Quito con los solsticios y equinoccios. Desde ese momento, el sol, sus movimientos y representaciones cobraron relevancia en su producción sonora, visual y performativa. 

En estos diez años, Macas aprovechó los tiempos de solsticios y equinoccios para caminar por las calles del Centro Histórico y por las montañas que están alrededor de Quito para dibujar, fotografiar y filmar. De estas exploraciones apareció una línea de trabajo en la que el paisaje, la luz y los movimientos del sol son explorados desde una visión histórica y cultural. 

Estas caminatas me permitieron entender el paisaje como una experiencia de varias formas de vida que se relacionan entre sí”. 

José Luis Macas

Apus solares de Quito 

En esta exploración de los solsticios y equinoccios Macas sintió la necesidad de ver Quito desde las montañas que la rodean. Trepó el Cayambe, el Rucu Pichincha, el Atacazo y el Antisana. A cada montaña llegó con ofrendas a cambio de puñados de tierra que luego empleó en una serie de cuadros que ahora se exhiben en el Centro Cultural Metropolitano (CCM). 

En esos cuadros, de mediano y gran formato, aparecen paisajes que invitan al visitante a conectarse con las montañas de una forma menos geográfica y más poética. En este contexto, la tierra se convierte en un elemento que tiende puentes con ese mundo ancestral andino, que Macas ha procurado mostrar a través del arte contemporáneo. 

Estas pinturas entran en diálogo con algunas obras de la reserva del Museo Mena Caamaño, entre ellas una de Joaquín Pinto, en la que este artista representó la entrada de la Virgen de El Quinche a Quito y en la que aparece el Ungüí, otra de las montañas a la que Macas hizo una ofrenda para llevarse un puñado de tierra.

Piezas lumínicas 

En una de las salas del CCM, Macas exhibe una serie de piezas lumínicas que tienen su antecedente en ‘Cromotopos’, la obra que presentó en la XIV Bienal de Cuenca. En esa ocasión, colocó una serie de piezas cromáticas translúcidas en el centro de la ciudad durante el primer equinoccio de 2018, que luego se convirtieron en una especie de relojes solares urbanos.  

Piezas lumínicas.

Como parte de la muestra también se exhibe una serie de dibujos hechos en cianotipia, un procedimiento fotográfico en el que se usan emulsiones fotosensibles sobre papel o cartulina. 

Estos dibujos son parte de una bitácora que también tiene su antecedente en los solsticios. “Son dibujos -cuenta Macas- de cosas que he registrado a lo largo de mis distintas caminatas”. El resultado de este ejercicio son imágenes en las que nuevamente la luz solar tiene un papel protagónico.  

Multimedia de la Academia Real de Bellas Artes de Bruselas. Es profesor e investigador en la carrera de Artes Visuales de la Universidad Católica. 

Es miembro del colectivo de performance sonoro 0°1533, colaborador del colectivo de artistas kichwas Sumakruray y coordinador de Chawpi Laboratorio de creación, un espacio cultural en Quito. En 2018, Macas obtuvo el primer premio de la X Bienal SIART de Bolivia con el colectivo laboratorio textil y participó en la XIV Bienal Internacional de Cuenca. 

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