Existe la idea de que la literatura infantil está escrita solo para niños y adolescentes. Sin embargo, hay historias que pueden ser leídas independientemente de la edad. Seleccionamos cinco títulos para que se conecte con este género.
‘Un amigo inesperado’
En un mundo lleno de aventuras a la vuelta de cada esquina, un héroe puede llegar desde los lugares menos pensados. Esa es la premisa de la novela ‘Un amigo inesperado’, de Santiago González. En esta historia, el autor nos recuerda que las verdaderas amistades no conocen de fronteras, razas ni especies.
Desde las primeras páginas, González sumerge al lector en una historia llena de emoción y misterio, donde lo ordinario se encuentra con lo extraordinario. El protagonista, un niño de 12 años, encuentra un día a una criatura asustada y perdida, muy diferente a todo lo que ha visto antes. Este encuentro da inicio a una trama que se despliega con ternura y suspenso, enseñándonos que los lazos más profundos pueden surgir en las circunstancias más insólitas.
‘Estamos aquí’
La belleza de nuestro planeta, la diversidad de la vida y la historia humana alcanzan la fascinación en el libro ‘Estamos aquí’, de Oliver Jeffers que, en esencia, es una guía de bienvenida para los recién llegados a nuestro planeta, pero también es mucho más que eso. Jeffers crea un retrato espléndido de la Tierra, la humanidad, de la variedad de las formas de vida, de la geografía, de las culturas humanas y habla también de las maravillas del cosmos.
La prosa de Jeffers es capaz de hacer que los conceptos complejos sean comprensibles y atractivos. Su enfoque sobre el milagro de la vida y la diversidad de la Tierra es refrescante y asombroso; es una lente a través de la cual los lectores de todas las edades pueden apreciar la maravilla de nuestra existencia. Usando una mezcla de técnicas crea imágenes llenas de belleza, humor y una sorprendente atención al detalle.
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‘El monstruo de colores’
‘El monstruo de colores’, de Anna Llenas, es una metáfora visual que ayuda a los niños a identificar y a hablar sobre sus emociones. A través del personaje central, un adorable monstruo que se encuentra en un enredo de emociones, el libro aborda los sentimientos de alegría, tristeza, enfado, miedo y calma de una manera accesible y atractiva para los más pequeños, pero también para los más grandes.
El monstruo se despierta un día sintiéndose confuso con sus emociones. Con la ayuda de una amiga comienza a desenmarañarlas, y le da un color a cada sentimiento. En este proceso de clasificación está la magia del libro. A través de esta brillante analogía Llenas empieza a comprender y a hablar sobre sus sentimientos.
‘El pájaro de fuego’
“El pájaro de fuego”, de Alexandr N. Afanásiev, es un relato inspirado en la rica tradición folclórica rusa. La historia sigue a un valiente príncipe que busca capturar al esquivo pájaro de fuego -una criatura de increíble belleza y poder-, para devolver la tranquilidad a su reino. El camino está lleno de desafíos y obstáculos, pero también de sorprendentes descubrimientos y amistades inesperadas.
A pesar de su antigüedad (siglo XIX), ‘El pájaro de fuego’ sigue siendo un relato relevante porque habla de la valentía, el sacrificio y la amistad, temas que son universales y atemporales. Su descripción es una mezcla perfecta de fantasía y terror. Representa a la perfección el equilibrio entre la belleza y el peligro que a menudo se encuentra en los cuentos de hadas.
‘Malvado Conejito’
A simple vista, un conejo puede parecer el más inocente y adorable de los animales. Pero en ‘Malvado Conejito’, Jeanne Willis desafía nuestras expectativas con una historia juguetona y subversiva. En esta ingeniosa fábula, conocemos a un conejito con un lado oscuro. A partir de aquí, Willis nos lleva en un viaje lleno de humor, sorpresas y lecciones inesperadas.
El libro está construido alrededor del concepto del ‘malvado’ conejito, pero en realidad es un desfile de situaciones divertidas y cómicas que suceden alrededor del personaje principal. Al final, incluso el ‘malvado’ conejito no es tan perverso, solo está asustado y ‘hacerse el malo’ es su escape; y esa es la belleza de la historia. Willis combina el humor con una narrativa sólida, que mantiene al lector interesado de principio a fin.