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Kevin Villacís explora la crueldad humana en su nueva poesía

Al escritor Kevin Villacís Larco (Sangolquí 30 junio 1997) no le gusta encasillarse en un estilo o forma. Le gusta la libertad y el desprendimiento. Deconstruirse siempre. No se considera aún un poeta. Es un “proceso que no termina nunca”.

Le gusta presentarse, primeramente, como un ser humano extraño, inconforme y complejo. Revista Mundo Diners conversó con Kevin Villacís vía telemática. Su cándida elocuencia traspasa la pantalla de la computadora. Sus ideas se forman en su cabeza, una tras otra, con muchas analogías y comparaciones.

Mi Amigo Murió en la Celda de al Lado’ es el título de su obra más reciente, con la que ganó el ‘Premio Nacional de Poesía Paralelo Cero 2022’. Este poemario se publicará en septiembre de este año.

“Ha sido el primer año que he enviado un libro a este concurso. Lo que yo esperaba es que mi poesía se defienda por sí sola, sin que nadie la recomiende o alguien ponga su pecho. Eso siempre he buscado, que cuando lean mi poesía la lean a ella y no me lean a mi”, explica sobre su reciente obra, firmada con el seudónimo Olvido Artaud.

En el siguiente video, este joven literato (25 años) explica las razones por las cuáles se basó en temáticas como el encierro, la crueldad o la resignación. “Cada poema es una cárcel”.



De pequeño, Kevin creció en Sangolquí, muy cerca de la biblioteca de su madre en casa. Allí “saqueó” varios libros. Allí se encontró un par de libros de poesías amorosas y religiosas. Pero nada más. Nunca vislumbró escribir poemas.

Durante sus estudios de bachillerato en el Colegio Don Bosco – La Tola descubrió con ayuda de un profesor la obra del escritor italiano Alessandro Baricco y su obra ‘City’ (1999). Le voló la cabeza por su magia de inicio a fin. “¡Ese momento de mi vida fue un clavazo!, de un mundo literario lleno de historias y tramas”.

A partir de allí devoraba todo libro que podía. Al mismo tiempo, era un ferviente escritor de cartas amorosas para conquistar chicas. Unas cumplieros sus objetivos, otras no. De allí sus primeras experiencias al relatar sus puntos de vista del ser humano y sus complejidades.

A partir de los 14 años empezó a escribir cuentos y novelas cortas. “No eran malos, aunque no los he vuelto a trabajar”. Recuerda mucho uno en particular: sobre el músico de rock estadounidense Kurt Cobain. Eventualmente, se fue a otras direcciones.

Kevin Villacís uno poeta
Kevin Villacís. Foto: cortesía Micaela Cáceres


En ese período de transición leyó diversos autores. En un momento de rescate de viejos textos, se encuentra con la obra titulada ‘Un perro tocando la lira’ del ecuatoriano Euler Granda (1935-2018). Este libro contiene “poesía en su máxima expresión”. Lo que buscaba Kevin toda su vida: justificar su existencia sobre los hechos que no se pueden controlar.

Desde ese momento, Kevin Villacís se nutrió con el trabajo de Jorge Carrera Andrade, César Dávila, Jorge Enrique Adoum o Sonia Manzano. Sobre referentes extranjeros, tiene en máximo altar al chileno Nicanor Parra, al argentino Juan Gelman o al español Luis García Montero.

Kevin se graduó en el año 2019 como licenciado en Comunicación Social con mención en Periodismo por la Universidad Politécnica Salesiana. Poco tiempo después, conoce al escritor ambateño Xavier Oquendo, que le ofrece luces para acercarse a la organización cultural que fomenta la poesía llamada ‘Paralelo Cero’.

Poesía que viene “a los hachazos”

Él define su proceso creativo con la palabra ‘hachazos’. Con esa descripción tan gráfica define cómo vienen sus líneas poéticas. Sueltas frecuentemente. De un solo hachazo. De un solo golpe, sin aviso y al azar. Las imágenes cotidianas o historias urbanas que atestigua sirven de hilos para sus poesías.

Desde 2019, utiliza muchos papelitos y cuadernos de notas para guardar prosas sueltas. Luego, traspasa, corrige y edita hacia una computadora.

El confinamiento por la pandemia de covid-19 a mediados de 2020 significó “un primer respiro” en la vida de Kevin Villacís. Fue una época aprovechada para retomar viejas lecturas pendientes de muchos años, por ejemplo; los cuentos de Truman Capote. Un espacio de tiempo para separarse de la espiritualidad y religiosidad, dice.

Su primer libro ‘Extrañas Costumbres del Ser’ (2021) contiene poesías como ‘Cuentagotas’ o ‘Aquí llueve cada 10 años’. Un primer trabajo cargado de investigación sobre la filosofía Zen y el budismo.

En el siguiente video, amplía el concepto de su primera publicación:



Actualmente, Kevin Villacís tiene otro libro escrito listo para publicar titulado ‘El Linaje del Punto’. Influenciado por la obra del argentino Leopoldo ‘Teuco’ Castilla, el joven ecuatoriano junta reflexiones sobre el rol del punto en la sociedad y la historia de la humanidad.

“La idea de que existen tantos puntos me dio para escribir una base, primero los puntos que yo conocía en la vida. Le preguntaba a la gente sobre qué puntos conocían (…) este libro es una investigación que no está terminada hasta ahora. Mi objetivo es enviarlo a otro concurso. No fue un trabajo simple. Es el primer momento en que quise dar sentido o línea a un poemario”, relata.


Como otro dato curioso se declara un gran fanático del músico Luis Alberto Spinetta. De ahí su seudónimo ‘Artaud’, por el álbum homónimo publicado en 1973 del reconocido rockero argentino.

Las hojas más bellas

(Mi amigo murió en la celda de al lado (2022) – Kevin Villacís Larco)


A la cárcel de Tulcán

han llegado 900 libros de poesía contemporánea.

Doce años de historia que reposaron en cuatro

esqueletos llamados repisas.

Cuando un preso abrió la caja

se vio reflejado en un mundo de libertades

olvidado hace tres cadenas perpetuas.

Leyó en la portada: “Misiva para el adiós”,

“Cactus en los ojos” o “Los pasos de una ciudad que muerde”.

Se vio rendido a otro dios de papel

que había llegado en forma de Ángel

y con tantos misterios flagelados por las tintas.

Cumplió el sueño de sentirse liberado de penas

e inevitablemente se llevó un libro a su celda.

Dentro esperó a que la luna le leyese

los primeros textos con su blanca voz.

A la media noche, tomó la hoja más bella

y se cortó las venas.


(Corrección de prensa:

Editorial dona 899 libros

a la cárcel de máxima seguridad,

afirma el director de la Penitenciaria)

Selección del libro: Mi amigo murió en la celda de al lado (2022) – Kevin Villacís Larco

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