El escritor peruano Gustavo Rodríguez estuvo en Quito promocionando ‘Cien cuyes’, novela con la que ganó el Premio Alfaguara 2023.
El 19 de enero de 2023 fue un parteaguas en la vida de Gustavo Rodríguez (Lima, 1968). Ese día, el jurado que encabezó la argentina Claudia Piñeiro, anunció que él había ganado el Premio Alfaguara, uno de los galardones literarios más importantes de Iberoamérica.
Rodríguez es autor de relatos y novelas como ‘La furia de Aquiles’, ‘La semana tiene siete mujeres’, ‘Cocinero en su tinta’ o ‘La risa de tu madre’, historia con la que fue finalista del Premio Herralde. También ha escrito varias novelas infantiles y juveniles.
Inicio de la escritura
Cuando era niño, Rodríguez tuvo la suerte de que sus padres le leyeran antes de que él aprendiera a leer. Eso generó que en su vida los libros se convirtieran en sinónimo de cariño y amor.
Después de que aprendió a leer mantuvo esa relación cercana con los libros. Como era un chico tímido y poco comunicativo en lo verbal, escribía. Si tenía que pedirle perdón a su abuela por alguna travesura, no se lo decía sino que le redactaba una nota y se la entregaba.
Algo parecido hacía cuando quería conquistar a una chica. Escribía una carta y la dejaba debajo de la puerta de su casa. Y si luego era novio de esa chica le escribía un cuento, un poco imitando a Julio Cortázar.
Antes de comenzar a publicar
En sus primeros años de juventud, Rodríguez se dedicó a la publicidad, un mundo en el que, incluso, alcanzó renombre. Su reencuentro con la escritura literaria sucedió meses antes del nacimiento de su primera hija.
Un día se sentó en la computadora y escribió un texto para explicarle a su hija quién era su padre. El texto se tituló ‘Hemorragia’ y le sirvió para darse cuenta de que tenía que reordenar su vida.
Entonces, recordó que la escritura lo ayudaba a organizar su cabeza, porque se hacía las preguntas correctas. El siguiente fin de semana se sentó a escribir un cuento. Tenía 26 años y desde entonces no ha parado de publicar.
El primer cuento
Ese primer cuento se tituló ‘El oso en la cama’ y está es parte del libro que se titula ‘Cuentos de fin de semana’. Se trata de un texto en el que cuenta una historia de ficción inspirada en una relación amorosa de su mejor amigo.
El protagonista es un joven sumido en una relación tormentosa con una chica. Él vive y trabaja en Ecuador y ella, en Perú. Con el tiempo, ella descubre, a través del oso que su amado le había regalado, que le había sido infiel.
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Escritores que Rodríguez admira
Desde que empezó sus entrevistas para promocionar ‘Cien cuyes’. Rodríguez no ha dejado de mencionar a varios autores peruanos que han marcado su vida como lector y escritor.
Uno de los nombres que más ha repetido es el de Oswaldo Reynoso. Ha destacado el trabajo que este escritor hacía para mejorar su prosa; y ha recordado que fue él quien lo impulsó a publicar sus primeros relatos.
También está Alfredo Bryce Echenique. Uno de los cuentos que más le gustan del autor de ‘Un mundo para Julius’ es ‘Con Jimmy, en Paracas’. Asegura que la primera vez que lo leyó, le “explotó” en la cabeza.
A mí manera, trato de seguir la senda de la ternura y el humor que Bryce Echenique instituyó en la literatura peruana”.
Gustavo Rodríguez.
Pero el escritor peruano, a quien más admira es Julio Ramón Ribeyro. Siempre habla de su prosa elegante y armoniosa. Leerlo -dice- es como ver jugar a Michel Platini o a Carlos Valderrama. Así como ellos siempre ponían el pase justo, él siempre escribía la palabra justa.
Relación con Vargas Llosa
Rodríguez no es amigo de Vargas Llosa, pero reconoce que se trata de un autor “colosal”, que ha escrito un puñado de obras maestras. Por otra parte, no comparte su genio, pero sí su manera de trabajar.
Admira la disciplina que tiene. Algo que el autor de ‘Cien cuyes’ y el Premio Nobel de Literatura 2010 comparten es la rutina para escribir; los dos aprovechan las primeras horas de cada mañana.