La fotógrafa cuencana Fabiola Cedillo es la autora de ‘Humano’, la nueva exposición temporal de la galería Arte Actual, de la Flacso.
-¿Qué es un hijo?
-¿De dónde viene la decisión de tener uno?
-¿Cómo se fabrican los hijos?
Las tres preguntas que acaba de leer están escritas en lo alto de una pared con fondo negro, que está en la entrada de la exposición ‘Humano’.
Tres interrogantes que sirven como prólogo para adentrarse en una muestra que indaga sobre los discursos que hay detrás del deseo de reproducción de los seres humanos, de forma natural o con ayuda de la tecnología.
Para que los visitantes se zambullan en la exposición, Cedillo reunió una serie de fotografías, imágenes de archivo y objetos vinculados al mundo de la sexualidad, la maternidad y la reproducción.
Discursos tradicionales
Hasta hace poco, en Occidente los discursos sobre reproducción y maternidad giraban únicamente alrededor de la idea de familia nuclear y de la fe judeo-cristiana. En ‘Humano’, Cedillo muestra esta realidad por medio de recortes sacados de enciclopedias y fotografías del Archivo del Museo Pumapungo. En estas imágenes aparecen niñas con muñecas entre sus brazos, jugando a ser mamás; y cuerpos desnudos de hombres y mujeres. Las primeras están ahí para cuestionar el origen del deseo de reproducción y las segundas, para pensar sobre los discursos de reproducción heteronormativa.
Cedillo también cuestiona el discurso bíblico en relación con la reproducción, el matrimonio y el aborto. Para acompañar estas reflexiones, incluyó una serie de fotografías de su autoría, en las que aparece, entre otras, su versión de Adán y Eva, una pareja de jóvenes recostados en una cama.
A unos pasos de estas fotografías hay un vestido de novia, un anillo de compromiso y recortes de una revista antigua en la que se ven imágenes de matrimonios de la época. A través de estos objetos, Cedillo cuestiona los discursos sobre el amor de pareja y su vínculo con la reproducción.
Cuando eres niña te dan muñecas para enseñarte a maternar y también un vestido de primera comunión con el que te visten de novia”.
Fabiola Cedillo.
Hijos a la carta
Hace quince años pensar en elegir y modificar el color del cabello, ojos, tamaño de boca, estatura, o conocer de antemano el genoma de un hijo estaba más cercano a la ficción que a la realidad. Ahora, con el desarrollo de la eugenesia, se pueden tener hijos a la carta.
Eugenesia:
La eugenesia es la manipulación de la herencia genética y de la selección artificial para mejorar rasgos y características de futuras generaciones.
Para Anaís Córdova-Páez, autora del texto curatorial de la exposición, se trata de un tecno-autoritarismo, asociado a la obsesión con la reproducción, que deja sin posibilidades de que actúe el azar genético. Una realidad que plantea nuevos retos relacionados con la diversidad de la sociedad humana.
De allí que la exposición incluye fotografías que muestran una donación de esperma que hace un chico a una pareja de mujeres; refrigeradores donde se guardan los embriones después de haber hecho el proceso in vitro; y un autorretrato que Cedillo hizo mientras buscaba páginas web donde se puede comprar esperma con envío a domicilio incluido.
Cedillo y las polémicas
Antes de llegar a Quito, ‘Humano’ se exhibió en Bolonia, Italia; Montevideo, Uruguay; y en Cuenca. Allí, a mucha gente le ‘aterrorizó’ ver la fotografía de Daniel Coka, un autorretrato en el que aparece ‘embarazado’.
Cedillo cuenta que muchas personas le dijeron que mostrar esta fotografía en un museo era algo aberrante. Sin embargo, para esta fotógrafa ha sido más importante descubrir cómo para muchas personas tener hijos se ha convertido en un nuevo objeto de consumo.
Cita el caso de la española Ana Obregón. Su hijo murió de cáncer, pero él había congelado su esperma, así que ella alquiló un vientre para fecundarlo. Ahora tiene una hija legal y una nieta biológica. “Pienso -dice- en qué le espera a esa niña que crecerá sin padre y sin madre y con una abuela de 68 años”.