“Él es la oveja negra de la familia” se suele decir a veces. Una referencia negativa o jocosa hacia alguien que se sale del molde en la sociedad. La comunicadora y escritora ecuatoriana Cynthia Wright (Quito, 1975) le da la vuelta a este concepto. ‘Oveja Negra’ es el título de su primer libro.
Una autobiografía que desnuda crudos episodios de su vida, ligados a anécdotas muy personales.
En paralelo, ella cae hacia las emociones más oscuras que se puedan sentir: enojo, tristeza profunda, depresión e incertidumbre. Aunque no deja al lector abandonado. Una serie de lecciones de vida afloran de forma intermitente al recorrer las 175 páginas de este texto. Para ella, las ovejas negras son seres de luz, llenos de armonías. El personaje principal de su íntima narración es su hermano Allan, que desde joven sufrió de diversos miedos y Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).
El lector podría sentir una aguda angustia durante los primeros tres capítulos. En este trayecto, se explica el suicidio de Allan y las diferentes circunstancias que lo llevaron a ello. El suicidio. Esa palabra produce un cosquilleo desesperante en cualquiera.
La expresentadora de televisión recuerda que a sus 16 años fue la primera vez que se le presentó el suicidio. Y no fue el de su hermano.
“Yo decidí convertirme a corta edad en la mamá de mi mamá y en la mamá de mi hermano Allan, ese rol no me correspondía, por eso las cosas no funcionaban bien”, relata (…) fui una sobreviviente dentro de todo lo que viví. Luego pienso que mi fortaleza interna que me hizo siempre buscar y no estancarme en el victimismo”, cuenta Cynthia Wright.
Bajo un lenguaje simple y directo, la flamante escritora nos lleva de la mano hasta recuerdos ligados a su superación académica, la cercanía con su madre María Dolores, los conflictos emocionales de Allan y la necesidad de despertar del letargo que dejan los sucesos trágicos de la vida, sobretodo, esos que ocurren a temprana edad.

A mitad de camino, los interesados en deshojar la vida de Cynthia Wright hallan luz en plena oscuridad. Para ella su vida “fue perfecta”, en medio de tanto caos emocional psicológico, porque fueron precisamente los capítulos más sombríos que le llevaron a sanar a su niña interior, vivir una metamorfosis y “soltar, soltar y volver a soltar”.
‘Oveja Negra’ es más que un homenaje a su hermano Allan. Cynthia Wright ofrece herramientas para ayudar a otros a sanar. La enfermedad de Allan fue su ley del Karma. Su historia, es actualmente su Dharma.

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