Ariel Dawi (Buenos Aires 27 junio, 1958) es un artista plástico multidisciplinario, argentino, radicado en Cuenca desde 1992. Más de 30 años obsesionado de manera hermosa y disciplinada con sus paisajes y montañas. Disciplinada por la vasta cantidad de obra dedicada a las diferentes luminosidades de esta ciudad, sus ríos y su armoniosa geometría urbana.
Ariel creció en el barrio de San Telmo en el seno de una familia netamente artística. Su madre María Teresa Corral es una reconocida compositora y su padre se dedicó a la dirección en el mundo del cine. Tiene un hermano mayor saxofonista y una hermana ceramista que reside en Brasil.
Leonor Moscardo fue su primera profesora de artes en su juventud. En esa época, Ariel gustaba mucho de las témperas y acuarelas. A la vez, era muy introvertido. Sus referencias más fuertes fueron los artistas locales Antonio Berni, Carlos Alonso y Juan Carlos Castagnino. De los europeos, Vincent Van Gogh.
A los 16 años ingresa a la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano en la capital argentina. Fue un gran cambio en su vida. El grabado y los metales fueron las primeras corrientes de las que se enamoró.
En Barcelona perfecciona sus estudios en artes gráficas y se sumerge en la literatura de Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez. Regresa a Argentina en 1984. En su curiosidad exploratoria, llega a Brasil.
Desde 1985 expone en el Museo de Arte Moderno de Salvador De Bahía y se integra plenamente a esta urbe. Durante este pasaje de su vida la pintura se convierte en su técnica más usual. Allí residirá varios años.
Por referencias de su gran maestro argentino Luis Felipe Noé, Ariel Dawi escucha por primera vez sobre Ecuador, específicamente sobre Cuenca. A finales de 1992, se instala rápidamente en esta ciudad. Sus primeras amistades en el ámbito artístico fueron la reconocida artista cuencana Eudoxia Estrella (1925-2021) y la galerista Madeleine Hollaender.
La primera exposición de Ariel en Cuenca fue en la Galería Larrazábal. Poco a poco, empezó a exponer en Guayaquil y Quito. Su amor por Cuenca fue instantáneo.
“Su paisaje, esa mezcla arquitectónica, el mundo andino que yo no tenía muy presente. Fue todo un cambio. Cuenca me ha permitido desarrollar mucho la pintura y tener un crecimiento en mi arte”, comenta Ariel a Revista Mundo Diners vía Zoom.
En el siguiente video, describe las obras que integran su más reciente exposición titulada ‘Historia, Paisajes y Fragmentaciones’. 12 pinturas y 11 cerámicas se muestran en la galería ‘Piso 4 Art Gallery’ de Guayaquil hasta el 10 de septiembre de 2022.
Los paisajes han sido elementos constantes en la carrera de Ariel Dawi, desde su origen artístico en Argentina hasta sus estadías en España, Brasil o Paraguay. Muchas veces, apoyado en la fotografía o en la memoria. Con tintes de abstracción.
Otras series de sus obras contienen referencias de sucesos históricos registrados en el Cono Sur, influenciado por el pintor argentino Cándido López (1840-1902). Por otro lado, el cine también le ha funcionado como un recurso para extraer sus propias interpretaciones. Le encantan las películas de directores como el colombiano Ciro Guerra, la argentina Lucrecia Martel o el japonés Akira Kurosawa.
Sus materiales favoritos son el acrílico sobre tela, técnicas mixtas y la cerámica en formatos de azulejos de 10cm x 10cm o 20cmx 20cm. La cerámica es la parte más nueva de su trayectoria que “me da mucha libertad”.
‘Fragmentaciones’ es un ejemplo de sus trabajos con elementos que plantean diálogos de historias figurativas. Cuadrículas coloridas que recuerdan planos cinematográficos con cromáticas armoniosas. Muy minucioso con figuras de personas, animales y silencios.
No solamente le han impactado los paisajes de la Sierra ecuatoriana. Entre sus obras se encuentra ‘Ayangue’ (2018). Una pintura con vista aérea basada en imágenes de Google Maps del balneario ubicado en la comuna de Ayangue, parroquia de Colonche, provincia de Santa Elena.






“A veces me pasa que salen obras muy distintas a una serie que uno puede desarrollar. Son búsquedas. Me atrae mucho la geografía y los mapas que se ven a través del Google Maps o vistas satelitales”, agrega.
Ariel Dawi ya ha vivido 30 años en Cuenca. Su taller y galería se ubican en el centro histórico. El tiempo “me pasó volando”.
Su relación con esta ciudad ha sido equilibrada y cómoda. Hace 12 años se casó con la economista esmeraldeña Lethy Vernaza. Ha construido numerosas y valiosas amistades. Se ha nacionalizado ecuatoriano y, sin embargo, no pierde algunas costumbres argentinas, como preparar asados los fines de semana.
“Cuenca me cautiva mucho y también su tamaño como ciudad. No sabría si podría vivir hoy en una ciudad grande como Buenos Aires o Quito. El formato de Cuenca es muy bueno para la vida. Ando mucho en bicicleta y me gusta viajar desde aquí”.
Ariel Dawi no tiene camisa de fuerzas. Le gusta investigar. Descubrir procesos. Algunas de sus obras toman mucho tiempo, a veces varios meses. Hoy se encuentra en una fase más de autocrítica. Se ha vuelto más observador. No se cierra a la idea de incorporar nuevas experimentaciones con otras técnicas.