El cantante estadounidense Elvis Presley (1935-1977) masificó el rock & roll al mundo con su versión rockabilly de la primera pista de su álbum debut de 1956 titulada ‘Blue Suede Shoes’. Simple. Un antes y un después a un género que cambiaría la historia de la música comercial.
Su poder maravilloso de vibrante carisma y su presencia escénica la llevó a cada una de sus grabaciones. Elvis Presley cumplió en casi todos los sentidos en su álbum homónimo.
Cada pista es su propia versión de canciones populares de blues o country escritas previamente por otros autores. Elvis las transformó en puro rock and roll.
Es necesario situarse en 1956. Las audiencias no conocían el rock & roll, ni las guitarras distorsionadas, ni cabellos largos ni mucho menos estruendosas baterías.
Sin embargo, una disquera conocida como RCA Victor comenzó a publicar desde principios de 1956 algunas grabaciones de Presley cantando country clásico y versiones de rhythm and blues en un nuevo estilo, mucho más enérgico.
Cuando el sencillo ‘Heartbreak Hotel’ demostró ser un gran éxito (coescrito por Presley) y le llevó a varias apariciones en televisión, los ejecutivos de grandes sellos como RCA Victor y Sun Records decidieron lanzar el primer álbum de estudio del futuro rey del rock.
12 canciones rápidas y con swing lento integran el álbum, grabado en su totalidad en estudios ubicados entre los estados de Tennessee y Nueva York. En apenas 28 minutos se condensa un álbum muy sólido.
‘I’m Counting on You’, es una balada que invoca a la calma y al llamado del mutuo amor. Un buen cover es ‘Tutti Frutti’, una versión de Little Richard rápida, animada y optimista que realmente rebosa energía. ‘Blue Moon’ es totalmente minimalista, dejando entrever la nobleza de la voz de Elvis Presley.
‘I Got a Woman’, coescrita por el reconocido Ray Charles, deja la puerta abierta a la energía frenética del cantante estadounidense, de apenas 21 años de edad para ese entonces.
Dadas las ventas masivas del disco (que se convirtió en el primer disco de rock en vender un millón de copias), ‘Blue Suede Shoes’ fue el único sencillo de éxito rotundo.
Lo que es más notable del disco es el hecho de que simultáneamente estableció al rock & roll ya no como una simple y caprichosa moda adolescente sino como un movimiento cultural genuino, que traspasó las fronteras estadounidenses.
Sobre la portada del disco, no se trató de su típica imagen, sacada de alguna sesión de fotos con elegante traje, gafas de sol y pelo peinado hacia atrás.
En la carátula, Elvis se muestra en el potente júbilo de lo que en poco tiempo conoceríamos como rock & roll.
Para finales de 1956 y el lanzamiento de su segundo álbum, el cantante originario del estado de Mississippi era el músico más exitoso de Estados Unidos.
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