Una buena noticia: en esta columna también abordaremos de ‘clásicos’ del cine disponibles en plataformas. Empezamos con ‘12 Monkeys’, dirigida por Terry Gilliam y estrenada en 1995.
Desde hoy en adelante, y ojalá por una temporada larga, las entregas de esta columna, que son semanales, estarán divididas en cuatro categorías.
Siempre hablaremos de cine y de películas que se encuentren en plataformas o en la cartelera local, es más, la idea de que una persona pase por este espacio y acto seguido decida meterse a una sala de cine nos lubrica por completo.
Las cuatro categorías serán: clásicos, estrenos, cine latino y documentales.
Hemos tomado esta decisión basados en un principio básico y muy aplicado por los geeks del cine: si te fijas sólo en los estrenos de las plataformas, te vas a perder la mayoría de su catálogo.
Así las cosas, comenzamos con un clásico y estableciendo que, según el manual de instrucciones y las normas del buen vestir, se llama clásico a lo que cuenta con al menos veinticinco años de existencia.
Quisiéramos incluir cintas de hace cincuenta o cien años y lo haremos cuando puedan ustedes verlas de forma inmediata, pero partimos por lo oficialmente clásico, que ahora se conoce como noventero. No por nada está de moda la nostalgia. Y no por nada está costando tanto aceptar que los noventas fueron algo que sucedió hace tres décadas y contando.
El cine noventero, obvio, tiene mucho de fin de siglo, el registro de un mundo que se estaba acabando y que no salió como nos dijeron que iba a salir.
¿Funcionaron los noventas? En muchas cosas, sí, hubo progreso, se inventaron el Grunge y el Internet, se filmó lo que antes no se filmaba, pero sentíamos la profundad necesidad de un cambio.
¿El mundo cambió para bien? Qué te diré, en eso estamos, ya veremos. Dicen en mi pueblo: lloviendo es que me mojo.
Atando cabos y viendo pelis, capto que parecíamos haber entendido que una vida puramente material carecerá de sentido más temprano que tarde, y que si el apocalipsis no llegaba en el 2000 era muy distinto lo que tendría que pasar después.
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12 Monkeys
Al principio hay un crédito: 5 billones de personas morirán a causa de un virus en 1997, los sobrevivientes abandonarán la superficie del planeta, nuevamente, serán los animales los que dirijan el mundo.
A eso le sigue un cuento onda ‘Terminator’: alguien viaja en el tiempo, desde el futuro y hacia el pasado, a ver si hay oportunidad de corregir lo que no ocurre todavía.
En ese sentido ‘12 Monkeys’ es, como lo son orgullosamente unas tan buenas o mejores que ella, una película de género, abiertamente futurista.
No es la primera película de género a la que le decimos clásico. Lo decimos en particular, además, así: esa película es un clásico. (Alguien dirá es uno de los clásicos, medio sagrada) Decimos que es única y pensamos, esperanzados, que saberla única nos hace más o menos únicos.
Pero tiene, y perdón por seguir usando la palabra, cosas únicas: la falta de horizonte en sus planos, todo lo vemos chueco; un personaje femenino salido de novela negra, ficticio, inventado, pero tan acertado como la mejor ciencia ficción: las mujeres están detrás de todo y esa es una posición a veces privilegiada, permite sorprender al oponente, por algo se sigue diciendo ‘lo mató por la espalda’. Y una Si, de niño, vieras tu propia muerte, ¿podrías evitarla?
Para hacer el truco y seguir hablando de géneros. A lo de futurista yo le sumaría apocalíptica y distópico. A fines de siglo pasado, en camino al futuro, veíamos películas en las que el futuro era peor o mucho peor que el presente. Recordemos: en el futuro, según el cine, la gente está armada porque vive sola (pausa para efecto), la gente ya no se lleva con otra gente. Esas películas nos gustaban, nos gustaban harto. Ojo al piojo y nomás digo.
De hecho, gran parte de gozar viendo ‘12 Monkeys’ tiene que ver con la posibilidad de intervenir el tiempo y la frustración de saber, entender que, como al pasado, al futuro no pudimos cambiarlo.
Y, juro que esto es lo último. ‘12 Monkeys’ habla bien de la gente que la hizo; han pasado los años y yo todavía creo que se parece a esa gente que la hizo. Personas como Terry Gilliam, Bruce Willis, ese Brad Pitt que luego fue tanto mucho mejor de lo que ya prometía.