No se trata solo de inhalar, aguantar la respiración y exhalar. No. Los hipopresivos son mucho más que una técnica respiratoria.

Es una técnica creada por Marcel Caufriez en España, en 1980, con un fin: mejorar la postura según el biotipo de la persona. Pero su alcance va más allá; debido a que fortalece la caja abdominal o el core, estos ejercicios activan los músculos del abdomen, espalda y suelo pélvico.
Así lo explica a Mundo Diners la fisioterapeuta Daniela Suquilanda, una de las pocas expertas que existen en el Ecuador al respecto. “Como se activa esta musculatura de una forma profunda, se genera movimiento en el intestino y también mejora la digestión, evitando el estreñimiento y disminuyendo la distensión abdominal”.
Pero también ayudan a disminuir el perímetro de cintura, pues trabajan en la musculatura profunda y no únicamente en los músculos superficiales, como los rectos abdominales, sino en el transverso abdominal; “este músculo es como tu propia faja, entonces, si lo ajustas de forma correcta defines cintura y, por eso, disminuyes entre tres y cuatro centímetros del perímetro”, añade Suquilanda.
Quiénes pueden y deben practicarlos
Todos, incluso niños, adolescentes y personas de la tercera edad, a excepción de quienes padecen de hipertensión no controlada y mujeres embarazadas, deberían practicar estos ejercicios; incluso las mujeres en posparto, pues otro de sus beneficios es disminuir la diástasis abdominal, que es la separación de los rectos abdominales originada en el embarazo.
Asimismo, las mujeres que tienen problemas de incontinencia o descenso de vejiga y los hombres con problemas de estreñimiento o disfunción eréctil por el trabajo del suelo pélvico. “Para ellos también hay disminución del perímetro de cintura. Además, una activación correcta de la faja abdominal fortalece el suelo pélvico y aumenta la capacidad respiratoria”, comenta la especialista.
¿Cómo empezar con los hipopresivos?
Aunque se ofrecen cursos online o mentorías virtuales, la experta enfatiza en que la mejor manera es presencial “con un fisioterapeuta, porque primero valorará correctamente la postura y todos los músculos a trabajar”.
“Por ejemplo, hay posturas que tonifican y otras que relajan, y el terapeuta debe saber lo que cada paciente necesita. Hay una variedad de posturas que no pueden hacer todos, los hipopresivos no son genéricos”, explica Suquilanda e insiste en que lo principal es la evaluación inicial, pues en un programa virtual la persona no obtendrá todos los beneficios de esta técnica.
“Tienes que ser evaluado, si no, realmente el beneficio no será tan bueno”, agrega.
¿Hay un mínimo de sesiones? Aunque depende del paciente, la especialista afirma que en ocho sesiones los cambios empiezan a notarse; sin embargo, lo mínimo serían doce sesiones ejecutadas de forma correcta, siguiendo el comando de la postura.
Beneficios a largo plazo
- Mejora la postura.
- Alivia dolores de cuello o espalda.
- Disminuye el perímetro del abdomen.
- Ayuda a una digestión más rápida.
- Previene enfermedades relacionadas con la vejiga y la disfunción eréctil.