
Sergio Cedeño Amador
Banco de Machala, Machala, 2022
En un libro de gran formato, Sergio Cedeño, miembro de la Academia de Historia, compila la vida de los habitantes del campo en las provincias de El Oro, Guayas, Los Ríos y Manabí. Describe los orígenes, la historia y la participación de los montuvios en la vida nacional, desde su trabajo en la producción de cacao, banano y otros productos hasta su intervención en las revueltas políticas.
Su objetivo es recuperar las manifestaciones culturales de este pueblo, pues Cedeño ha pasado medio siglo en el sector agropecuario, sobre todo en la producción de cacao, un cultivo que constituye la gran pasión que lleva en sus venas.
En una primera parte hace referencia a la riqueza de las tradiciones montuvias: el rodeo, los amorfinos y las décimas, la música, los bailes y el léxico tan propio. En la segunda describe el hábitat de los montuvios: aves, mamíferos, peces, reptiles, árboles maderables, frutales, plantas medicinales. Termina con un capítulo en el que menciona a los pioneros del folclore montuvio.
En un apartado están transcritos poemas de varios autores ecuatorianos, como estos versos de Joaquín Gallegos Lara, de los años treinta: “Porque se va el montuvio. Los hombres ya no son/ los mismos. Ha cambiado el viejo corazón/ de la raza morena enemiga del blanco./ La victrola en el monte apaga el amorfino./ Tal un aguaje largo los arrastra el destino./ Los montuvios se van pa’abajo der barranco”.
Realmente son tesoros dignos de ser observados e incorporados a la cultura nacional pues el pueblo montuvio es parte de este país intercultural y plurinacional, como reza la Constitución.