
Aleyda Quevedo Rojas
La Castalia, Venezuela, 2022
Con un manejo sutil y bello de la lengua, Aleyda Quevedo Rojas retrata su relación con el verde de la naturaleza como medicina, como objeto de contemplación, como pretexto para celebrar la gloria de lo que vive y respira en este planeta. Y para celebrar su propia gloria, la alcalina respiración de sus propios pasos. “Hierbas oscuras”, “Herbolario de intuición” y “Botánica del cuerpo” son las tres partes que componen el libro.
Estos poemas son el fruto de una planta, Aleyda, que ha madurado y, desde una agudeza sostenida, desde un plano inmenso, va más allá del verso por el verso, y convierte las ideas en imágenes nuevas y refrescantes, como cuando describe cada planta, cada hoja y fruto.
Enredadera ella misma, se teje desde el cuerpo, con “la rama más alta”, con el ají y el musgo, con la ortiga y los geranios. Teje la muerte y el amor, la savia de las abuelas, con la minúscula vida debajo de las hojas muertas, la flor del aburrimiento con las orillas del alcohol.
Acercarse a estos poemas es, también, conocer de cerca la flora del planeta, envuelta en un eros oloroso a sándalo y a ruda, a flores de Jamaica: “Estoy dentro y fuera de tu cuerpo/ en la sopa cósmica que somos/. Hábito mental del amor hibiscos”.
¿Quién ha dicho que a la gente no le gusta la poesía, que la poesía no se vende, que la gente no lee poesía porque es para una élite? Les invito a acercarse a Herbolario íntimo; será un viaje a sus propios meandros, a su sangre antigua, a la poesía que somos todos en este todo infinito que se nos ofrece para cantarle eternamente.