Zoé Valdés
Plaza Janés, Buenos Aires, 2007
Remedios Varo, la pintora surrealista española, es el eje de esta novela de la famosa Zoé Valdés, que transcurre en dos tiempos: uno, actual, en el que la protagonista es una escritora cubana que vive en París; otro, en los años de la guerra civil española, París y la Segunda Guerra Mundial, cuya protagonista es la pintora.
La novela inicia con un mágico encuentro de las dos mujeres en la playa. Es el océano Pacífico: la una añora su Caribe turquesa; la otra canta en francés, extrañando esa Francia del surrealismo, de donde vino a México para huir de la persecución nazi.
Estas mujeres viven y aman intensamente, sin tapujos. Remedios siempre enamorada de varios hombres a la vez, tres matrimonios y su maravillosa obra censurada y atrapada. Pero su voz se intensifica en cada página, levantándose como un oleaje arrasador que muestra la postergación de las mujeres, generación tras generación.
La cubana (que aparece con varios nombres), violentada, vigilada, cuyo marido no quiere que escriba, ¿miedo a ser opacado? La vigilancia se completa con el ojo de la inteligencia cubana que busca espías en todo lado. El trabajo en lo que ella llama la “Unasco” se desenvuelve a media luz entre su vida formal, su escritura casi secreta y su amante. Sus viajes a Cuba y la descripción del desarraigo, el secreto, la traición.
Remedios despliega su libertad; la cubana, treinta años después, sigue sus pasos. Ambas, refractarias a las formas, silenciadas por los hombres de sus respectivas generaciones, son fieles a sí mismas hasta el final.