Apasionado por la defensa de la lengua de Cervantes, el escritor Álex Grijelmo se toma con humor algunas propuestas acerca del denominado lenguaje inclusivo.
Grijelmo prefiere no entrar en polémicas cuando de duplicaciones se trata y afirma que en Argentina encontraron una propuesta muy hábil con el morfema e.
Sí, hábil, pero difícil de aplicar en la práctica, cuando se trata de reemplazar niños y niñas con el morfema e en la última sílaba: les niñes.
Entonces, anota, debería escribirse les profesores, les diputades o les magistrades.
“Si se me permite la broma, no resulta extraño que esta alternativa haya nacido en el país de Les Luthiers”, dice en su libro Propuesta de acuerdo sobre el lenguaje inclusivo de editorial Taurus.
Según Grijelmo las propuestas de cambio comenzaron durante las manifestaciones a favor de la legalización del aborto en ese país sudamericano.

Y cita parte del discurso de una de las activistas: “les estudiantes, les diputades, nosotres”. Asegura que las palabras fueron pronunciadas de corrido en el discurso y con gran naturalidad.
El problema, advierte, se presenta con algunas palabras que usan la letra e como masculino, por ejemplo: jueces, plural de juezas. Lo mismo ocurre con profesores, masculino de profesoras; también con militares, huéspedes, criminales, etcétera.
“Después de tanta lucha para diferenciar jueces y juezas, terminaríamos en que el masculino jueces serviría finalmente como opción inclusiva de hombres y mujeres”, dice el autor.
Lo mismo acontecería con mentores, procuradores, concejales, siempre que no estuvieran precedidos de un artículo, sino de un adjetivo común en cuanto al género.
Pero en la lengua nadie impone nada a nadie; todo cambio, en la actualidad, es mucho más rápido que antes.
Al contrario de lo que ocurría en el siglo anterior, la Academia está en permanente revisión y está al tanto de los cambios, tal como ocurre con la incorporación de neologismos.
Las lenguas evolucionan, pero con lentitud, sostiene Grijelmo. Al contrario, en las redes sociales abundan los lingüistas, ejemplos: el signo @ o la letra x en reemplazo de una vocal.
La doctora en Letras de la Universidad Torcuato Di Tella de Buenos Aires, Karina Galperín, reconoce que “nos encontramos ante un fenómeno inédito”.
Nunca había ocurrido que se toquen los principios de la lengua, afirma Galperín, pero ahora estamos “en una época donde la circulación de la palabra escrita y oral tiene una amplitud y velocidad sin precedentes”.
La militancia o el activismo, según Galperín, puede favorecer los cambios “pero no puede imponerlos”.
Leer más artículos de Lenguaje y estilo
Te podría interesar:
- Arístides Vargas: monólogo de un elegido
- ‘La muerte de Stalin’ y las ridiculeces del poder
- “El Festival de Música Sacra es un respiro en medio de tanta vorágine”
- ‘Q Galería’, un espacio para acercarse al arte contemporáneo en Cumbayá
- Daniel Espinosa narra el mundo moderno desde la estética precolombina