
Algunas palabras ingresan a nuestro idioma “por la ventana” o por la Windows del sistema operativo, con la misma rapidez que la tecnología nos comunica en fracciones de segundos entre uno y otro continente.
La tecnología, que mayoritariamente se expresa en inglés, permite que el conocimiento se transmita de manera vertiginosa, pero también es la responsable por la contaminación de nuestro idioma.
Algunas palabras, especialmente sustantivos, no requieren traducción. Según BBC News la palabra en inglés computer —que derivó en ‘computador’ o ‘computadora’— viene del latín putare, que significa ‘pensar’ y también ‘podar’.
Los españoles prefirieron la palabra ‘ordenador’ para señalar tanto a la computadora personal como a la portátil, que en nuestro caso conocemos como laptop y también como la ‘compu portátil’.
A propósito del acortamiento compu, en el habla popular ecuatoriana se imponen los vocablos reducidos, por ejemplo, veci, seño o señito y el tan repetido finde para denominar al fin de semana.
Existen otras palabras que sí se pueden traducir, pero en español no suenan tan cool. Y la reflexión es al revés: para qué ‘espacio’ si podemos decir space, para qué ‘transmisión en vivo’ si todo el mundo entiende streaming.
Ahora conocemos a los centros comerciales, que aparecieron en las dos últimas décadas del siglo XX, como mall y quién no sabe su significado. En Brasil prefirieron quedarse con el inglés shopping y allá también todos entienden de qué se trata.
Durante la pandemia se pusieron de moda los delivery, es decir, las plataformas mediante las cuales se efectúan entregas a domicilio de alimentos, medicinas, ropa, libros y todo cuanto a la imaginación se le pueda ocurrir.
El lugar donde los usuarios se reúnen para discusiones grupales se llama chat room y no requiere de mayor explicación por el uso masivo de algunas plataformas que, al igual que los delivery, proliferaron durante la pandemia.
La Real Academia Española reaccionó muy rápido al ‘chat’ y lo define como el “intercambio de mensajes electrónicos a través de internet que permite establecer conversación entre dos o más personas”.
Asimismo, ‘internet’ es una palabra que proviene del inglés y es considerada la red informática mundial descentralizada; no requiere de ninguna traducción o adaptación al español.
Especialmente en Estados Unidos se usa la expresión Can I help you? cuando acudimos a comprar algún producto o mercancía.
En nuestro medio, hasta hace algunos años, esa misma acción y diálogo entre el vendedor y el comprador comenzaba con un “¿en qué le puedo servir?” o por último “ya mismito le atiendo”.
En la actualidad, respaldados por el help, en la mayoría de los comercios se usa “¿en qué le puedo ayudar?” Y el comprador, sin darse cuenta, sigue el diálogo en el mismo sentido y hasta agradece por la ‘ayuda’, no por la buena/mala atención o servicio del vendedor.
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