La ficción del hombre biónico cada vez más cerca.

Por Ángela Meléndez.

Edición 447 – agosto 2019.

Salud

Al menos tres iniciativas registran importantes adelantos científicos para devolver la vista a quienes la han perdido total o parcialmente.

 

La diosa griega de la vista Tea, madre del sol, la aurora y la luna, tenía el poder de devolver la visión a los humanos. Esa precisamente es la intención de los investigadores del Barcelona Institute of Science and Technology (BIST) que tomaron el nombre de esa deidad para un proyecto sobre un implante de retina de grafeno, un cristal de carbono a través del cual se podría recuperar el sentido de la vista.

Una retina sana recoge la luz con la que se generan las formas, las transforma en impulsos eléctricos y las envía al cerebro, que las interpreta y permite que podamos ver. Pero cuando hay patologías de la retina, muchas de ellas afectan el primer paso (la sensibilidad a la luz). En este caso, las células que crean los impulsos eléctricos y los envían al cerebro siguen funcionando, el problema es que el detector de la cámara, el que las interpreta, no funciona.

El director general del BIST, Gabby Silberman, explica que el problema de las soluciones que se han desarrollado hasta hoy es que los electrodos que servirían como detectores de los impulsos son muy pequeños, están hechos de metal, no se asemejan a los reales y, además, emiten mucho calor.

“Las prótesis actuales son muy rígidas y el ojo parpadea mucho, lo que crea problemas mecánicos”, señaló Silberman en una reciente entrevista con El País, donde detalló cómo el grafeno permite la construcción de una matriz de electrodos muy pequeños y finos que se pueden agrupar en un espacio reducido; además, son flexibles y se mueven con el ojo para adaptarse a sus variaciones.

Es decir, la prótesis de grafeno se ubicará en contacto con la retina y estimulará las neuronas ganglionares, las responsables de llevar los impulsos al cerebro, mediante electrodos.

El BIST reúne a los siete mejores centros de investigación de Cataluña, España. Por ejemplo, el Instituto de Física de Altas Energías se ocupa de controlar el proceso electrónico: cómo se entrega una determinada cantidad de energía; mientras el Instituto de Ciencias Fototónicas facilita el modelo correcto de microscopio para ver que todo vaya bien “porque estamos haciendo experimentos in vitro y no podemos saber qué tipo de imágenes se han generado, todo lo que podemos hacer es ver a través del microscopio, que las células que hemos elegido para ser estimuladas lo están siendo realmente”.

El siguiente paso será probar la prótesis en cerdos enanos, porque su ojo es muy similar fisiológicamente al humano. La ambición de la retina de grafeno es devolver la visión a más de 230 millones de personas en todo el mundo, pues según la Organización Mundial de la Salud ese es el número de individuos con discapacidad visual, de los cuales 36 millones son completamente ciegos.

Según Silberman, aunque el proceso está muy adelantado, es posible que el dispositivo no pueda distribuirse comercialmente hasta dentro de diez o quince años, aunque “su potencial es muy grande”.

Otro proyecto con grandes avances en la materia se desarrolla en la Universidad de Minnesota, donde hace poco se creó un “ojo biónico” impreso en 3D. Este dispositivo se desarrolló con el fin de que sea capaz de convertir la luz en electricidad a través de fotorreceptores que luego envíen esos impulsos al cerebro.

“Hasta ahora este era un campo reservado a la ciencia ficción, pero hoy estamos más cerca que nunca gracias a la impresión 3D”, dijo en un comunicado el coautor del estudio y profesor asociado de ingeniería mecánica de la Universidad de Minnesota, Michael McAlpine.

Un invento similar se estudia en la Universidad de Sídney, donde han creado un microchip para devolver la vista a pacientes con discapacidad visual, aunque su funcionamiento es diferente, pues usa una cámara que entrega las imágenes al microchip de forma inalámbrica para su funcionamiento. Es decir, es un sistema menos evolucionado pues permitirá a quien lo use ver imágenes pixeladas y servirá, sobre todo, para que los usuarios identifiquen un obstáculo cercano a su alrededor.

El hombre biónico nació en los setenta

El concepto de biónico se popularizó con la serie de televisión estadounidense The Six Million Dollar Man, basada en la novela Cyborg, en la que el protagonista pierde sus piernas y el  ojo izquierdo tras sufrir un terrible accidente. Una agencia gubernamental lo toma como sujeto de prueba y reemplaza sus miembros y su ojo por partes cibernéticas.

 

 

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