Existe una tendencia mundial para mantener un excelente estado de salud, tanto físico como mental: levantarse a las cinco de la mañana o antes, realizar ejercicio y… ¡salir a trabajar!. Vamos por una vida fitness
¿Se imaginan haciendo esta rutina diaria? Levantarse a las cinco de la mañana, realizar una serie de estiramientos y un fortalecimiento específico para algunas partes del cuerpo. Tomarse un té. Después, conectarse a Zoom y dar clases de pilates durante una o dos horas.
¿Seguimos…? Al terminar la clase, los lunes, miércoles y viernes trotar aproximadamente seis kilómetros; y los martes y jueves, practicar bicicleta durante una o dos horas. Después de eso, comer algo y cambiar de actividad para escalar en un muro unas tres o cuatro horas. Por último, irse a dormir muy temprano, máximo a las nueve de la noche.
Así es el día a día de Adela Lehrer, a quien pueden encontrar en Instagram y Facebook como monitora de dance pilates, profesión en la que incursionó hace ya veinte años. A ella le funciona, desde luego, no hay más que ver su excepcional estado físico y el hecho de que se siente imparable: “No tengo un día de descanso estructurado, solo escucho mi cuerpo y, simplemente, si algún fin de semana siento que no quiero hacer nada físicamente, no lo hago”.
Este ritmo de vida puede funcionar bien a algunas personas pero, ¿es aplicable para la sociedad en general? Desde el punto de vista del sociólogo e historiador Jorge Torres Vinueza, es muy importante tener voluntad y constancia para alcanzar los objetivos individuales. Sin embargo, contar con determinados elementos externos podrían influir en este crecimiento, ya sea a través de auspicios, un patrimonio heredado, vivir en sociedades que los reconozcan, etc.
Torres Vinueza recuerda: “Vi un reportaje sobre una mujer de un barrio marginal de Quito que se levantaba a las cuatro de la mañana para vender bocadillos en los buses. Un trabajo extenuante que exigía una rigurosa disciplina para ganar algo de dinero y sobrevivir ella y sus hijos”. Con esto se pone de manifiesto que, más allá de levantarse muy temprano y ser eficiente en las tareas que se realizan, también hay que tener en cuenta las condiciones sociales o personales de cada individuo.
Atletismo y vida ejecutiva
Si bien para Adela Lehrer en su propia profesión ya está implícita la vida fitness, no siempre es así. Es destacable, por ejemplo, el caso de Pamela Arévalo, que cada día se incorpora a su trabajo después de hacer lo siguiente: “Me despierto a las 04:20 y tomo una ducha. Cuando ya son diez para las cinco llego al parque de La Carolina para comenzar con mi entrenamiento”.
“Alrededor de las 06:20 o 06:30 termino mi entrenamiento, lo que me permite regresar a casa, bañarme, cambiarme y tomar un buen desayuno para estar en mi oficina a las 08:30 o 09:00 y desempeñar mis tareas ejecutivas”, explica la atleta. En esta otra faceta Pamela Arévalo es gerente nacional de ventas de una multinacional farmacéutica.
Actualmente, en el mundo del deporte, Pamela Arévalo está enfocada en practicar running y bici, de manera que combina ambas disciplinas en función de las competencias en las que participa. Suele tener como objetivo una media maratón o un maratón, aunque su último reto es hacer las Six Majors, es decir, las seis mejores maratones alrededor del mundo: Nueva York, Chicago, Berlín, Tokio, Boston y Londres.
Mamá y emprendedora
Erica Chávez se levanta aproximadamente a las 04:30 y, sin excusas, realiza 45 minutos de ejercicio aeróbico en su casa. Las que son mamás, madres, esposas y profesionales estarán de acuerdo en que no resulta nada fácil incorporar esta disciplina a su agotadora vida diaria.
Ella y su marido alistan a su hija para que vaya al colegio y al bebé para dejarlo en casa de sus padres, tras lo cual ella se prepara para ir a la oficina; trabaja en modalidad híbrida para Boehringer Ingelheim. Tras la jornada laboral, Erica Chávez se encarga de preparar un post para RaqEri Cacao, un emprendimiento que gestiona junto a su esposo.
Erica comenzó sus entrenamientos hace aproximadamente doce años, pero fue precisamente en el contexto de la pandemia cuando tomó conciencia de la importancia de la vida fitness para mantener determinadas prácticas saludables. “Mi bebé nació justo en marzo de 2020 y esperé seis meses, después de una cesárea, para retomar el ejercicio de forma ininterrumpida”, afirma.
Levantarse muy temprano y realizar una actividad física son hábitos que le permiten tener energía para jugar y realizar actividades con sus hijos. En cuanto a la forma física, “no soy asidua de estar pesándome en una balanza todo el tiempo pero, en los exámenes médicos, siempre salgo con el peso adecuado y con los niveles óptimos de colesterol y triglicéridos”. Ponerse la ropa que utilizaba cuando estaba soltera es algo que a Erica Chávez le hace sentirse muy satisfecha, y todo es gracias a esta forma de vida que ha adoptado.
El éxito en la actualidad se mide con este tipo de patrones, es decir, emprendedores, profesionales o personas con trabajos ejecutivos que también mantienen un buen estado físico porque a diario destinan un tiempo al cuidado de su cuerpo. No obstante, no siempre ha estado asociado con esas cuestiones.
El sociólogo Jesús David Salas reflexiona sobre cómo ha ido cambiando el concepto de éxito a través de las generaciones: “Para nuestros abuelos el éxito estaba marcado por cuestiones materiales como la estabilidad laboral, comprarse una casa o un auto, etc.”. Ahora las expectativas son otras, y están más enfocadas en el disfrute de lo cotidiano, dándole prioridad al deporte, al bienestar y a los hábitos saludables, con cierta inclinación por la exhibición del cuerpo.
De ahí que la mentalidad de Sharma sobre el equilibrio de mente, cuerpo y salud encaje como un modelo de vida exitosa y las rutinas que plantea este gurú sean tendencia. “Las estadísticas lo confirman: en el Ecuador cada vez hay más personas que realizan actividad física, lo cual es un reflejo de lo que sucede en las sociedades del primer mundo”, argumenta Salas.
Y bien, ¿se animan a poner la alarma a las 04:30? ¿Dónde está la clave del éxito? Robin Sharma uno de los mayores expertos mundiales en liderazgo y desempeño, sugiere comenzar el día con veinte minutos de un ejercicio intenso, seguir con veinte minutos de planeación y concluir con veinte minutos de aprendizaje. En palabras del sociólogo Fernando Sáa, “Las personas exitosas siguen esta rutina y ya hace más de una década que la practicaban algunos empresarios del país”. En definitiva, convertir estas rutinas en hábitos de conducta y disciplina podría ser un método para encaminarse hacia el éxito profesional y personal.
¿Dónde está la clave del éxito?
Robin Sharma uno de los mayores expertos mundiales en liderazgo y desempeño, sugiere comenzar el día con veinte minutos de un ejercicio intenso, seguir con veinte minutos de planeación y concluir con veinte minutos de aprendizaje. En palabras del sociólogo Fernando Sáa, “Las personas exitosas siguen esta rutina y ya hace más de una década que la practicaban algunos empresarios del país”. En definitiva, convertir estas rutinas en hábitos de conducta y disciplina podría ser un método para encaminarse hacia el éxito profesional y personal.