EDICIÓN 485


Dos íconos del arte y la moda se unen en una muestra del Museo Thyssen-Bornemisza.
El pintor español Pablo Picasso y la diseñadora francesa Gabrielle Chanel demostraron que los campos de la creatividad no están reñidos unos con otros, sino que se complementan y fructifican en novedosos proyectos.
Se conocieron en 1917 y, además de una colaboración profesional, mantuvieron una larga amistad, una camaradería de lujo, dada la enorme influencia que tuvieron ambos en los círculos artísticos europeos, especialmente de París.
Esa relación es la que explora el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid con la exposición Picasso/Chanel, abierta al público desde el 11 de octubre de 2022 hasta el 15 de enero de 2023.
Picasso y Chanel colaboraron en Antígona, una adaptación escénica moderna de la obra de Sófocles que hizo el poeta y dramaturgo francés Jean Cocteau en 1922, y también lo hicieron con la compañía Ballets Rusos de Serguéi Diághilev.
La muestra sobre “estos dos grandes genios creadores del siglo XX” está segmentada en cuatro secciones en orden cronológico que va desde 1915 a 1925.
El primer segmento es “El estilo Chanel y el cubismo” que expone el impacto de ese movimiento artístico en las creaciones de la diseñadora francesa. “El lenguaje formal geometrizado, la reducción cromática o la poética cubista del collage se traducen en trajes de líneas rectas y angulosas, en su predilección por los colores blanco, negro y beige, y en la utilización de tejidos humildes y con texturas austeras”, explica la nota informativa de la exhibición.
En segundo lugar se presenta “Olga Picasso”, con retratos de Picasso a su primera mujer, la bailarina rusa Olga Khokhlova, “devota clienta de Chanel”. El tercer capítulo es “Antígona” que recuerda a esa puesta escénica con decorados y máscaras del pintor español y el diseño de vestuario de la francesa.

El último componente de la muestra es “Le Train Bleu”, el ballet producido en 1924 por Diághilev y libreto de Cocteau, que se inspiró en los deportes y la moda.
El lienzo de Picasso “Dos mujeres corriendo por la playa (La carrera)” fue la imagen escogida como telón de fondo de la obra y el pintor también ilustró el programa de mano, mientras que Chanel volcó su entusiasmo “en trajes para los bailarines inspirados en modelos deportivos diseñados para ella misma y para sus clientes”, precisa el museo madrileño.