Por Ángela Meléndez.
Fotografías: cortesía de Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).
Edición 463 – diciembre 2020.
El Complejo Arqueológico Ingapirca, uno de los vestigios prehispánicos más reconocidos del Ecuador, recibirá 198 mil dólares del Fondo del Embajador para su preservación. Los trabajos iniciarán en enero de 2021 y estarán a cargo del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).

La Embajada de Estados Unidos, bajo el programa Fondo del Embajador para la Preservación del Patrimonio Cultural, entrega anualmente entre diez y doscientos mil dólares a proyectos patrimoniales que merecen ser conservados y restaurados. Este año el Complejo Arqueológico Ingapirca, ubicado en la provincia del Cañar, se hizo acreedor a estos recursos tras una rigurosa postulación que llevó adelante el INPC.
“El rico patrimonio cultural del Ecuador es reconocido por su diversidad a nivel mundial. Nos sentimos muy orgullosos de poder apoyar al INPC en este proyecto para conservar Ingapirca, una de las joyas culturales del país y su legado ancestral”, dijo el embajador de Estados Unidos en el Ecuador, Michael J. Fitzpatrick, durante una rueda de prensa en la que se dieron a conocer los resultados del proceso.
El director del INPC, Joaquín Moscoso, contó a Mundo Diners que lograr este reconocimiento fue resultado “de un trabajo multidisciplinario que involucró a antropólogos, historiadores, arqueólogos, arquitectos e ingenieros, para ofrecer una mirada integradora”.
Ingapirca es uno de los sitios arqueológicos más importantes del país, en 2019 recibió alrededor de 150 mil visitantes y es uno de los pocos lugares de su tipo que tiene un altísimo grado de conservación, accesibilidad y difusión pública. “Esto le sitúa en un lugar más relevante, como testigo arquitectónico de la presencia inca que se hizo sobre suelo cañari. Ingapirca es el resultado de la fusión, del mestizaje cañari-inca, que se ha ido recuperando y revitalizando a través de múltiples esfuerzos a lo largo de nuestra historia”, explica Moscoso.
El complejo se extiende en cuatro hectáreas y media, en las cuales la presencia patrimonial es notable: muros incas, baños y espacios ceremoniales forman parte de este lugar. El Banco Central del Ecuador fue una de las primeras entidades públicas en intervenirlo y otros, como el Instituto Ingapirca del Pueblo Cañari (institución indígena) y la Casa de la Cultura Ecuatoriana, también hicieron lo suyo. El INPC está a cargo de Ingapirca desde 2010.
Uno de los elementos que ayudó a que el complejo arqueológico fuese favorecido con el Fondo del Embajador es que forma parte del Qhapaq Ñan, el sistema vial andino inca que fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco) y que atraviesa Perú y Bolivia, donde Estados Unidos también ha fijado su interés y ha apostado por proyectos de conservación similares.

¿Cómo se ejecutará la propuesta? Durante dos años, el complejo será intervenido para frenar sus condiciones de deterioro, que se han agudizado debido al clima y a la filtración de agua, pues gran parte de la construcción de la elipse principal está afectada por una especie de “cáncer” que daña la piedra. Aunque previamente se ejecutaron impermeabilizaciones para evitar un daño mayor, aquello provocó menor circulación de aire y que no se pueda evacuar el agua de manera correcta, lo que se tradujo en una degradación de la construcción.
Ante la vulnerabilidad ocasionada por este “cáncer” detectado hace diez años, el INPC inició un diagnóstico técnico en 2016, determinando que el principal problema era la mineralización de la piedra, por las sales y la filtración del agua.
Con la ruta clara, la intervención arrancará los primeros días de enero de 2021 y se tiene previsto lanzar un blog o página web para transparentar el proceso y que la ciudadanía pueda dar seguimiento diario a lo que ocurre con la intervención.
El proyecto abarcará la construcción de obra civil con ingeniería hidráulica e hidrogeológica, y la corrección de los declives donde está asentada la elipse para evitar la degradación y erosión del área. También se restaurará la vegetación y se mejorarán las caminerías, esto incluirá “una limpia” de la microflora del lugar, como los musgos que afectan a la piedra. De paso, se implementará un sistema de conducción de aguas lluvias y otro de muros de contención. Expertos peruanos y argentinos también participarán en la recuperación y, si todo marcha en orden, las adecuaciones del complejo estarán listas para finales del año 2022.
Trabajarán químicos, restauradores, arqueólogos, arquitectos, ingenieros y antropólogos, es decir, “un equipo que garantizará la ejecución integral de la obra”, apunta Moscoso. Además, se procurará la participación de las dieciocho comunidades aledañas a Ingapirca con la idea de vincularlas al proyecto y dinamizar la economía local a través del desarrollo de emprendimientos comunitarios, gastronómicos y turísticos. “Asociarlo con el Qhapaq Ñan permitirá que visitantes y turistas realicen caminatas en los tramos del camino inca en épocas de verano”, explica el director del INPC.
Según la Embajada de Estados Unidos en el Ecuador, este será el noveno proyecto en el país financiado por este fondo desde 2002, con un total de inversiones por más de setecientos mil dólares hasta la fecha.
Entre los proyectos más recientes está el de 2017, que incluyó la preservación y exhibición en el Museo Municipal de Jama de artefactos culturales afectados por el terremoto de 2016. En 2018 la embajada apoyó al Museo de Salango para preservar piezas compuestas por artefactos que cubren más de cinco mil años de la prehistoria de la región; ambos en Manabí.
La convocatoria del Fondo del Embajador para la Preservación del Patrimonio Cultural se abre usualmente todos los años en octubre. La presentación de propuestas es gratuita.

Sobre Ingapirca
• Es el sitio arqueológico precolombino más importante del Ecuador. Allí reposa el conjunto arquitectónico inca mejor conservado del país.
• Ingapirca es una palabra kichwa que significa muro o pared del inca.
• Además de concentrar a la cultura cañari (500 d. C.), fue una importante zona ceremonial que unió a diversas culturas del Tahuantinsuyo y se convirtió, al igual que Machu Picchu (Perú), en símbolo del poder de la civilización inca.
• Sus edificaciones están alineadas solarmente, por esta razón, la luz ilumina todos sus rincones.
• Está localizado en la parroquia del mismo nombre, a 42 km de distancia de Azogues, capital de la provincia del Cañar.