
Benjamín Ortiz Brennan
El Nido, Quito, 2021
Un tren atraviesa esta novela histórica: es “el tren más difícil del mundo” que, desde Bucay, pretende alcanzar Quito. A finales del siglo XIX, los ecuatorianos miran con estupefacción el arribo de esas vigorosas máquinas de vapor que recorren largas distancias sobre dos rieles paralelas, llevando consigo no solo carga y pasajeros, sino el valor máximo de la época: el progreso.
Dos facciones se disputan el poder: por un lado, los conservadores, herederos de García Moreno, y por el otro, los liberales, conducidos por Eloy Alfaro. En este contexto, una compañía norteamericana recluta ingenieros y peones, indios y jamaiquinos para el trabajo más pesado.
William Joseph Walsh, un irlandés neoyorquino, católico y experto en proyectos ferrocarrileros también es incluido en la nómina. El autor lo toma como protagonista y su historia personal permite entender el choque cultural entre gringos y mestizos. Walsh encarna al modesto intruso que, escindido entre culpas y resquemores, proyecta una imagen inofensiva ante los hacendados conservadores, ubicados en torno a Alausí, Huigra y Riobamba, quienes se oponen férreamente al proyecto alfarista.
Gracias a una narración fluida, el lector se verá envuelto en una trama donde los conflictos individuales se entremezclan con la política hasta límites peligrosos, tan desafiantes como esa Nariz del Diablo que deberá ser socavada para alcanzar las alturas de los Andes. Aunque también el amor y el desamor conjugan sus colores en esta apasionada novela que refleja ese momento histórico.