Dante Alighieri

Se cumple el séptimo centenario de la muerte del ilustre poeta florentino Dante Alighieri, figura cumbre de la literatura medieval y forjador de la lengua italiana con su monumental La divina comedia. Su visión de los reinos del infierno, el purgatorio y el paraíso trascendió del esplendor literario a la pictórica universal.

Siete siglos después de su muerte, Italia se rinde a los pies de su “poeta supremo” con un vasto programa de actividades culturales y académicas que incluyó la designación de cada 25 de marzo como Día Nacional de Dante.

El mundo también celebra la trascendencia filosófica, política, religiosa, ética y cultural de La divina comedia, el monumental viaje literario al inframundo de Dante junto al poeta Virgilio y su amada Beatriz. Iniciativas y programas culturales se pueden seguir en los hashtags #DanteAlighieri, #dante700 y #dante2021.

Con un centenar de cantos de simetría perfecta, Dante legó a la humanidad un compendio sobre el caos de las pasiones humanas que perdura en un vocablo único y particular, “dantesco”, para designar su obra, su estilo o una situación estremecedora.

No solo fue “el poeta del amor y paradigma de coherencia moral y compromiso político”, sino también “el único escritor capaz de sintetizar la historia universal, la cultura antigua y las inquietudes de su época en un poema ambientado en los reinos del más allá cristiano: la Comedia”, resalta Michele Curnis, comisario de la exposición Dante Alighieri en la Biblioteca Nacional de España: 700 años entre infierno y paraíso (del 1 de julio al 2 de octubre de 2021).

Fue muy activo en la política al calor de una Italia dividida por las luchas entre el poder imperial y el papado, especialmente en la contienda entre gibelinos y güelfos, y que en su tierra natal enfrentó a dos facciones: güelfos blancos (a la que perteneció el poeta) y negros. 

Cargos públicos y mediaciones diplomáticas ocuparon a Dante en aquellos turbulentos tiempos en los que gozaba de prestigio como poeta, pero también fue blanco de rencillas internas que lo llevaron a renegar de su facción política y de ataques de sus enemigos que lo obligaron a peregrinar por varias ciudades y finalmente a un exilio que le impidió volver a su ciudad natal.

Ciudad refugio

En 1318 Ravena fue la ciudad donde encontró refugio y quizás cierta paz para sus últimos años de destierro en los que completó La divina comedia. Allí murió en la noche del 13 al 14 de septiembre de 1321 y allí reposan sus restos. 

Tanto la ciudad natal como la que le dio sepultura esgrimen el derecho propio de resguardar los restos del poeta. Tentativas de Florencia para el retorno han resultado infructuosas y hasta ahora los raveneses son los custodios absolutos de la tumba en la basílica de San Francisco.

El texto divino en la pictórica

Dante y su obra tienen una íntima relación con el arte, gracias a múltiples interpretaciones de los reinos de La divina comedia por las que se han aventurado grandes artistas. 

Francesca da Rimini nell’Inferno dantesco, 1810, Nicola Monti, Galería Uffizi.
Dante y Beatriz, 1882-1884, Henry Holiday, Galería de arte Walker.

Beatriz fue la donna angelicata de Dante. La conoció cuando tenía nueve años y fue su gran amor platónico. Ella contrajo matrimonio con un acaudalado hombre de negocios y murió con apenas veinticuatro años. A ella dedicó poemas en La vita nuova y más que nada fue la gran musa que lo guio al paraíso. En la vida terrenal estuvo casado con Gemma Donati y tuvieron cuatro hijos.

El paraíso, 1588, Tintoretto, Museo Thyssen-Bornemisza.
¿Te resultó interesante este contenido?
Comparte este artículo
WhatsApp
Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

Más artículos de la edición actual

Recibe contenido exclusivo de Revista Mundo Diners en tu correo