Los colores transmiten sensaciones y reacciones al cuerpo y se pueden usar para equilibrar estas reacciones mediante la cromoterapia.
Incluso se aplica en la arquitectura y en el diseño interior para percibir un espacio. Este 2021, en CasasProject, diseñadores deslumbraron sus espacios combinando colores, texturas, luces y diseños dando una experiencia visual y sensorial.
Desde la niñez hemos convivido con una paleta de colores muy variada, asociándola con nombres, representaciones, sensaciones, temperaturas, formas y diversas combinaciones. Asociamos, por ejemplo, el color azul, violeta o verde con el frío, la tristeza, la noche, y en cambio el amarillo, naranja o magenta con alegría, calidez y el amanecer.
Estos colores que llegamos a diferenciar en el día a día vienen de los primarios, fáciles de identificar (rojo, azul y amarillo) y al momento de mezclarse forman otros colores en diferentes tonalidades y valores. Cada uno de estos pigmentos transmite reacciones y emociones para quien lo percibe y es interesante la creatividad e ingenio que se puede observar al juntarlos en un ambiente.
El uso del color es esencial en el diseño y la arquitectura porque tiene la capacidad de modificar el espacio en cuanto a forma, escala y dimensiones. Esto también incluye en la distribución de muebles, texturas, cuadros, tapices o cualquier elemento que uno quiera añadir al espacio. El arquitecto y urbanista Eduardo Souza dice que la distribución de colores y texturas hace que el entorno cambie su perspectiva, haciendo que el lugar parezca más alto, más ancho, más angosto o se acentúe algún elemento. “Los colores claros y fríos hacen que el espacio parezca más grande, mientras que los colores oscuros hacen que parezca más cerrado y pequeño a la vista”.
Dependiendo del gusto personal nos sentiremos mejor en espacios con características que vayan acorde a nuestra personalidad. Si nos dirigimos por una habitación monocromática, escogeremos colores adyacentes en el círculo cromático, lo cual nos transmitirá tranquilidad y uniformidad, sean colores fríos o cálidos. En lo personal me dirijo más por un espacio monocromático de colores cálidos en tonos claros, como el amarillo, por ejemplo, o el crema para que reflejen la luz del sol y se ilumine agradablemente. Si añadimos por ahí el café con textura de madera para muebles puede hacer un suave contraste de tonos y nunca estaría de más un cuadro vanguardista de Monet y una potus cerca de la ventana.
El espectro cromático reúne elementos psicológicos, físicos y energéticos que hacen efecto en nosotros para vibrar en una determinada frecuencia. Por esto, se puede usar el color para beneficiar nuestra salud, también conocida como cromoterapia. Este método pretende otorgar equilibrio al cuerpo y mente con la capacidad que tienen los colores para calmar, estimular o inspirar.
¿Cómo podemos conectar emocionalmente con nuestro entorno? La cromoterapia también se puede aplicar en espacios interiores y arquitectura. Nos rodeamos de ella, convivimos en ella, por lo que debe ser una atmósfera que nos transmita sensaciones positivas.
La versatilidad monocromática
Más de treinta diseñadores, ingenieros y arquitectos reunieron su creatividad para dar vida a las vitrinas de CasasProject este 2021. Dentro de esta gran casa, los artistas mostraron sus destrezas en 41 diferentes espacios, otorgándoles color, texturas, elementos decorativos y toques únicos para despertar los sentidos de quien los vea.
Cada espacio evocaba sensaciones diferentes para el espectador, lo que permitía apreciar cada uno exclusivamente. Bóveda es el nombre de un espacio que balancea tonos neutros de blancos y grises en un ambiente contemporáneo; diseñado por la arquitecta Sofía Galárraga. Se puede observar la forma arqueada de la bóveda que nos da la sensación de que estamos en una atmósfera espacial, junto con las texturas lineales de las paredes iluminadas delicadamente.
El sillón rosa y el mueble dorado con accesorios blancos destacan en la zona central. Las texturas de papel en el área del jardín junto con las piedras y las plantas verdes opacas guían la mirada hacia la apreciación de los tonos blancos. “Las texturas e iluminación natural fue lo que quisimos realzar con tonos neutros, generando un espacio que transmita tranquilidad y paz como si estuvieras al exterior con las nubes y la naturaleza al interior”.
Otro sitio que vale destacar por su monocromática es Siena, sin etiquetas, para que cada quien le dé la funcionalidad que desee. Diseñado por la interiorista Alejandra Almeida, el lugar muestra el color rosado con tintes anaranjados como principal elemento. Al entrar, la mirada se enfoca en el arco central donde se ha colocado una silla naranja junto a un cactus y en la pared se visualiza una textura de luz circular, alineados simétricamente. Después, a la derecha, se observa un espejo apoyado a la pared junto a un mueble también en tonos rosados y una plantita verde que contrasta. En el otro lado hay más luz y una mesa alargada con otra planta pequeña que sobresale.
“El rojo, naranja y amarillo son colores que dan energía. Mezclamos el rojo con un poco de blanco y amarillo para crear un color más suave y atenuado, que ayuda a transmitir paz y tranquilidad”. Los tonos monocromáticos contrastan ciertos elementos en particular y, al ser un espacio sin muchos componentes, se vuelve armónico y pacífico.
Atmósferas que transportan
Un lugar se vuelve especial cuando se conecta con el visitante y lo transporta a un contexto agradable. Un ambiente romántico, etéreo e iluminado con tonos monocromáticos oscuros fue lo que crearon Valentina Abedrabbo y Camila Jaramillo con Otoño sublime. El lugar resembla el clima como en la película de suspenso. La invitación, misterioso y dudoso, con un toque de El Padrino, mafioso y lujoso, y tal vez algo de Cincuenta sombras de Grey, romántico y atrevido. Sin duda, un espacio elegante, impactante por las texturas, los accesorios decorativos y la iluminación. Se puede observar el techo bien iluminado y franjas de luz que acentúan las repisas de la pared. Lámparas a los lados de la chimenea y una gran cubierta con pampas secas, colgada del techo encima de la mesa.
“Para la mesa quisimos destacar tonalidades más románticas en tonos dorados, rosados y morados que jugaban perfecto con la estética del espacio”, explica Valentina. Otoño sublime es una recreación que aplica los dos lados fundamentales del diseño, “estancias funcionales pero que tengan mucha personalidad y sean de ‘efecto’”.

Por último, nos encontramos con otro ambiente extravagante, acogedor e iluminado que transmite buena energía. Toa Bath & Spa es un santuario dentro del hogar para relajarse y conectarse con uno mismo, elaborado por el grupo de arquitectos y diseñadores de Londoño. El santuario nos traslada a un lugar lejos de la civilización. Me imagino un bosque enorme y húmedo a mi alrededor, donde puedo estar sola, pensando y relajada, como si estuviera en algún lugar del Medio Oriente para autodescubrirme, al estilo Comer, rezar, amar.
La inclusión de la naturaleza en el baño me transmite una sensación de frescura y calma, junto con los colores tierra, azules y verdes suaves. Las iluminaciones de los muebles y la que recorre por el piso reflejan las texturas y los acabados. La tina de baño blanca, pieza clave del santuario, junto a la ventana rodeada de plantas, es mi rincón favorito del espacio. El santuario es dedicado a las reinas del hogar, las madres, un espacio personal para que puedan olvidarse de todo.
Al observar la variedad de colores, encontramos en el diseño y la arquitectura el poder de alterar nuestras percepciones o incluso balancear nuestros estados de ánimo.