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Diners 467 – Abril 2021.
Texto y fotografías: Murray Cooper
Ciudad del Cabo es impresionante. Por algo tiene fama de ser una de las urbes más bellas del mundo, considerando, entre otras razones, la perfecta unión de sus elementos: la playa y la montaña. Desde la “ciudad madre” (como los sudafricanos la llaman) se puede viajar en cualquier dirección. Hacia el norte, en apenas una hora se llega a la localidad de Ceres, donde están las peras y las manzanas más dulces del mundo. Con solo cruzar al siguiente valle asoman los viñedos, que se extienden hasta una cadena de montañas rocosas en la zona de Stellenbosch. Recorriendo unas horas más se encuentra el desierto de Kalahari que, con el aparecimiento de las lluvias, se convierte en un océano de flores, un espectáculo inigualable que se debe ver al menos una vez en la vida.
Hacia el oeste se puede tomar una carretera que bordea el océano Índico, con pueblos y hermosas playas en el trayecto. Luego, hacia el sur, está el parque Punta del Cabo; allí sus montañas son testigos de la fusión de los océanos Atlántico e Índico. En este tramo se encontrarán acogedores poblados, playas con pingüinos y restaurantes frente al mar con exquisitos vinos sudafricanos. De regreso, por la autopista Chapman’s Peak, se puede presenciar un espectáculo repleto de acantilados en el mar Atlántico. Además, la flora tiene una enorme riqueza, que hace de la región uno de los seis mejores reinos florales del mundo por su alta diversidad endémica.
Fundada en 1652 por exploradores holandeses que buscaban abastecerse rumbo a India, Ciudad del Cabo es la más antigua de Sudáfrica, la segunda más poblada y su capital legislativa. En 2014 fue designada “la mejor ciudad del mundo” por el New York Times y el Daily Telegraph, por su arquitectura, planificación y jardines. La Sociedad Internacional de Diseño Industrial la calificó como capital mundial del diseño.
Su gente es bella y amable, fresca y de una alegría contagiosa; su gastronomía conjuga los productos del mar, bifes, bocadillos y el buen café. El potjie (literalmente traducido como ‘pequeña cacerola de comida’) es un plato típico que se cocina al fuego, en una olla de acero con tres patas y tiene tintes, además, de la comida malaya e india con asombrosos ingredientes como el durazno seco, el melocotón, la nuez y la cola de res.
De todos los atractivos que hay cerca de la ciudad, hay algunos que no pueden perderse. Por ejemplo, no se puede dejar de subir en teleférico al Parque Nacional Montaña de la Mesa, que ofrece una espectacular vista de la ciudad y del mar, tampoco se puede dejar de ir al cerro Cabeza de León o pasear por el malecón Victoria y Alfred Waterfront en el puerto de la ciudad. Este último es el sitio más turístico del país y recibe a más de veinticinco millones de turistas al año; allí se puede tomar un yate para mirar la urbe desde la bahía. Otro de los imperdibles es el Jardín Botánico de Kirstenbosch, donde se encuentran las plantas nativas de la región.
Boulder Bay es una de las playas turísticas más visitadas de la bahía del Cabo y, si no es por la belleza de su playa con esta agua tan azul, es para ver una de las pocas colonias de pingüinos africanos que hay en la bahía.
Pingüinos africanos en Boulder Bay.
El lugar ideal para hacer compras en un ambiente abierto es la plaza Greenmarket. La historia y el arte están presentes en varios museos como el Zeitz Mocaa, Distrito Seis e Iziko. Entre la variedad de playas se destacan Clifton y Camps Bay por la oferta de restaurantes y hoteles que tienen. Boulder Bay le da el toque de naturaleza silvestre con su colonia de pingüinos.
Ciudad del Cabo tiene algo para todos los gustos. Desde allí se puede tomar un safari por el famoso Parque Nacional Kruger, visitar las playas tropicales de Durban y explorar la ciudad del oro: Johannesburgo. Es importante destacar que Sudáfrica no es un destino caro.
Esta es una pequeña muestra de la bella “ciudad madre” de Sudáfrica.
Una de las capitales mundiales del turismo
Soleada, dinámica, cosmopolita, acogedora, creativa, alegre… son algunos de los calificativos que podrían usarse para describir Ciudad del Cabo, la urbe portuaria ubicada en la costa oeste de Sudáfrica. Está situada a los pies de la montaña de la Mesa y en ella habitan cuatro millones de personas. Es una de las ciudades más grandes de África y una de las capitales mundiales del turismo.
Su centro urbano puede recorrerse a pie desde Greenmarket Square, el punto referente del centro histórico de la ciudad; allí se ubica un círculo de piedra desde donde se pueden calcular las distancias que separan Ciudad del Cabo de otros destinos. Este importante espacio turístico se ubica en el antiguo ayuntamiento, construido a mediados del siglo XVIII.
Todas las calles de Ciudad del Cabo son paralelas o perpendiculares, lo que facilita la orientación de los visitantes, pasear por sus avenidas es abrir la puerta a encontrar hermosas muestras de la arquitectura victoriana.
La montaña de la Mesa contiene más de 2000 especies de plantas únicas en el reino florístico del Cabo, y cuando se cansa de ver todo lo que está a sus pies… ¡esta vista espectacular siempre le acompaña! Bueno, hasta que la montaña pone su “mantel”, como se suele llamar a la capa de nubes que habitualmente cubre la cima de la Mesa.
El edificio más antiguo de la ciudad es el fuerte de Buena Esperanza, que data de 1664. Los colonos holandeses lo construyeron prácticamente cuando llegaron y, aunque fue edificado a la orilla del mar, ahora está en el centro de la ciudad, pues las construcciones han ido ganando espacio al océano.
Otro de los atractivos importantes son los Jardines de la Compañía, que también fueron creados por los colonos, y que tenían como objetivo el cultivo de fruta y verdura para los navíos de la Compañía de las Indias. Esto ocurría porque Ciudad del Cabo se construyó como un sitio de abastecimiento para los barcos que viajaban a Oriente.
Sin embargo, la transformación más notoria que registra la ciudad es la del viejo puerto. Su rehabilitación se inspiró en la del puerto de San Francisco (Estados Unidos) y, aunque fue concebido para los turistas, también atrae a los habitantes de la ciudad. Es uno de los sitios más visitados de la localidad. El clima en Ciudad del Cabo es de cuatro estaciones, pero en verano se da su mayor esplendor.
Culturalmente, Ciudad del Cabo se considera como una de las más diversas del mundo, cuyo notorio crecimiento desde el siglo pasado impacta a todo aquel que la visita.