Trece años después vuelve el alucinante mundo alienígena de Pandora.

La secuela de Avatar, la película más taquillera de la historia, llega a la gran pantalla a mediados de diciembre con una realización cinematográfica dominada por el agua y con expectativas de repetir el imaginativo y absorbente filme que le antecedió en 2009.
Hace trece años Avatar impresionó por su nivel técnico y visual con una proyección en IMAX que elevó a James Cameron a la cima de los directores más aclamados por efectos visuales del séptimo arte en el que tenía triunfos por las memorables Terminator, Aliens: el regreso y Titanic.
Trece años después de la primera producción, Avatar: el camino del agua (Avatar: el sentido del agua en España) se centra en la historia por la supervivencia y los problemas que enfrenta para mantenerse a salvo la familia Sully: Jake (Sam Worthington), la Na’vi Neytiri (Zoe Saldana) y sus hijos.

El elenco lo complementan Sigourney Weaver, Stephen Lang, Cliff Curtis, Joel David Moore, CCH Pounder, Edie Falco, Jemaine Clement, Giovanni Ribisi y Kate Winslet.
Sobre el argumento “se espera que se profundice mucho más en Pandora y sus distintos espacios y habitantes”, comenta una nota del medio digital Hipertextual, al citar palabras de Cameron en una entrevista en la que aclaró que se centró en el océano de Pandora, “igualmente rico, diverso, loco e imaginativo” que su selva tropical.
Se espera que la segunda entrega siga los mismos caminos de innovación tecnológica que su antecesora, una aventura épica ganadora de tres Premios Óscar (mejores efectos visuales, mejor dirección artística y mejor fotografía).
Avatar revolucionó la tecnología cinematográfica, señala 20th Century Studios, al recordar el enorme impacto que tuvo en la industria cinematográfica con una tecnología avanzada para la época, incluidas las famosas gafas 3D.
Cameron gestó la idea de Avatar una década antes de su realización y fue en 2009 cuando tuvo a mano la tecnología adecuada. El largometraje utilizó ampliamente la captura de movimiento (fue innovador en aquel momento) que permitió capturar y transferir digitalmente las acciones y expresiones reales de los actores.
“El formato ya se utilizaba en los videojuegos, pero Avatar innovó con su adaptación y luego se extendió a otras producciones”, precisa 20th Century Studios. Una mejora de esa tecnología y cámaras virtuales permitieron armar las escenas en un escenario computarizado con personajes de piel azulada que parecían reales.
La nueva entrega, de tres horas de duración, genera muchas expectativas en cuanto a las herramientas tecnológicas que se han aplicado, con la particularidad de que es un medio acuático, es decir, el reto ha sido la captura de movimiento en el agua lo más natural y realista posible.
Al parecer habrá Pandora para rato, pues en la lista de espera hay tres producciones para seguir alimentando la secuela con fechas previstas en 2024, 2026 y 2028.
¿Se repetirá la euforia cinéfila?
Habrá que ver si Cameron supera el mismo éxito que tuvo Avatar, la película más taquillera de la historia con una recaudación mundial de más de 2900 millones de dólares, según Espinof.
El mismo cineasta repite en la tercera posición en esa categoría con los 1840 millones de dólares recaudados por Titanic, superada por Vengadores Endgame con 2797 millones de dólares.