Por Daniela Mejía
Fotografías: Cortesía Centro Ana Frank Argentina
Edición 460 – septiembre 202.
Desde 2009 en Buenos Aires funciona un espacio que gira en torno a la vida y el legado de la adolescente más famosa de la historia.

Es el único lugar del mundo en el que existe una réplica del escondite donde ella y su familia sobrevivieron ocultándose de los nazis y es el único museo en toda América dedicado a difundir su historia.
Se trata del Centro Ana Frank Argentina, que el 12 de junio de 2009 abrió sus puertas en Buenos Aires. Ese día la adolescente alemana y judía que escribió el testimonio más importante y leído del Holocausto hubiera cumplido ochenta años.
“Todo lo que hacemos vinculado con Ana Frank tiene que ver con su vida, no con su muerte. La recordamos por lo que hizo, no por lo que los nazis le hicieron”, apunta Héctor Shalom, director de la institución ubicada en una casona del barrio de Coghlan en la que se refugiaron perseguidos de la última dictadura argentina (1976-1983). La propiedad donde funciona el museo fue donada por la familia que los escondió, lo que para Shalom marca “un elemento emocional y simbólico muy especial” al vincularlo a la historia de los Frank: “Ana pudo escribir su diario durante dos años porque hubo protectores que decidieron asumir el riesgo que en ese momento significaba esconder judíos”, apunta.
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