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‘Todo va a mejorar’, una distopía política de Almudena Grandes

Una novela distópica y publicación póstuma, el último aporte a la literatura mundial de Almudena Grandes, la escritora española más destacada de las últimas décadas, que murió en 2021 por causa del cáncer.

Escrito durante la cuarentena por el COVID, ‘Todo va a mejorar’ prevé una sociedad más corrupta que la actual, una tercera epidemia, un apagón que obliga a restringir el internet; es un libro que, además, se constituyó en el último de Almudena Grandes, que fue uno de los principales referentes de la literatura española.

No es spoiler si decimos que el último de los siete capítulos del libro no lo escribió la autora, sino el poeta y crítico literario español Luis García Montero con las indicaciones precisas de Almudena Grandes (Madrid 1960-2021) poco antes de morir.

Publicado por Planeta Colombiana S.A. 2022, el libro no lo pudo concluir Almudena Grandes por causa de un cáncer que, tal como escribió en su última columna en El País Semanal, “es una enfermedad como otra cualquiera, desde luego un aprendizaje, pero nunca una maldición”.

Almudena Grandes Todo va a mejorar

Así como Las edades de Lulú (1989) fue su primera novela, Todo va a mejorar (una alusión a su enfermedad y a la pandemia) fue la última de esta autora que acostumbraba a anotar lo que escribía en cuadernos.

Los detalles de todo eso los cuenta García Montero después del séptimo capítulo de su autoría -denominado ‘La transición’- y revela que a Almudena “le faltaron fuerzas para continuar”, la enfermedad avanzaba muy rápido.

Después del coronavirus

La novela no pretende convertirse en un testimonio más o en una historia personal de lo acontecido desde los primeros meses de 2020 cuando la Organización Mundial de Salud declaró la alerta mundial por causa de un virus que había salido de China y se había expandido por el mundo.

Además de la importancia de la sanidad pública, la sociedad discutía que la iniciativa privada era la única capaz de crear riqueza y prosperidad tras el fracaso de los emprendimientos, una “palabra ridícula” que se puso de moda, pero la realidad mostraba que los “parados” invirtieron sus indemnizaciones en montar negocios destinados al fracaso.

El poder político había cambiado de manos muchas veces, la polarización ideológica desgarraba a las instituciones y cuando los españoles creían haber dejado atrás las experiencias del confinamiento, una nueva pandemia volvió a encerrarlos en sus casas.

La tercera epidemia, por ejemplo, contenía una nueva cepa del COVID, tan dañina, que afectaba a las mascotas; muchos perros morían en plena calle, pero lo más probable era que los vigilantes los envenenaban.

El país vivía en un estado de conmoción, los teléfonos celulares y el internet habían colapsado por causa de un atentado tecnológico de un grupo terrorista antisistema; la prensa independiente había desaparecido y el pánico estaba instalado en España.

Era la coyuntura política perfecta, al estilo latinoamericano “que se vayan todos”, para que surja un nuevo movimiento político y un líder carismático para salvar al país.

El líder o el mesías fue Juan Francisco Martínez Sarmiento, conocido como el Gran Capitán, un empresario exitoso de origen humilde que creó el MCSY, la sigla de Movimiento Ciudadano ¡Soluciones Ya!

Fue un éxito en todos los sentidos, ganaron las elecciones generales con amplia mayoría en el Congreso, lo único que tenían que hacer era gobernar bien para no desilusionar a los de por sí desilusionados españoles después de tantas epidemias y corrupción.

El gobierno del MCSY procedió a la “expropiación gozosa” de las empresas privadas y los propietarios “por su propia voluntad” y “por amor a España” entregaban felices su patrimonio al Estado español.

El gobierno decretó un “salario social digno” solo comparable con la época más próspera de la socialdemocracia escandinava; también una sustancial bajada de los impuestos y su popularidad subió como la espuma.

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Distopía orwelliana

Carlos Fuentes publicó a comienzos del siglo XXI La silla del Águila; la gran potencia, por retaliaciones geopolíticas había dejado a México sin internet y los mexicanos volvieron a escribir cartas por el correo convencional.

En el siglo XX George Orwell escribió 1984, una novela de ficción distópica repleta de sátira, en la que imaginaba a un “gran hermano” que pensaba por toda la sociedad y enseñaba como vivir de una manera políticamente correcta.

Los momentos más orwellianos de la novela se notan cuando el gobierno de las soluciones ya instauró “el aplauso de las ocho de la tarde” para estimular la cohesión social; quienes eludían el aplauso se exponían a ser multados.

Se crearon también la “guerra a la soledad” y los “encuentros para mejorar”, que favorecían los impulsos amorosos y sexuales de los españoles. Los editores definen a Todo va a mejorar como “una novela de anticipación política protagonizada por personajes inolvidables”.

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