Más no es siempre mejor. Las plataformas se llenan de contenido, pero son demasiados los títulos que el usuario se está saltando por falta de interés o conocimiento. No todo está perdido. También se puede ver una docena de películas de Almodóvar en Netflix.

¿La sala del cine o la sala de mi casa?
Las plataformas de streaming están heredando las malas costumbres de sus antepasados.
La idea de juntar salas y crear complejos de cine debe ser ochentera y por varias décadas se impuso como lugar de consumo y forma de consumir.
No digas que no, los cines tenían algo de ópera y supermercado: uno iba a ver y a ser visto, a reunirse con su gente para seguir construyendo una identidad demasiado basada en películas.
Pero hasta las cadenas comerciales dedicaban espacio, por más mínimo que fuera, a cintas estrenadas por fuera del mundo del espectáculo, cintas extranjeras o poco vistas.
La relación siempre fue desigual. Cada franquicia de multisalas daba 90% de la cartelera al cine taquillero, pero igual quedaba la cuota artística o independiente.
Ya no. Ya cada vez menos. Ya nunca o casi nunca.
Muchos cinéfilos de tomo y lomo, militantes y fanáticos, están diciendo que ya no van al cine. En serio, la cifra es alarmante.
Al parecer, las multisalas no tienen interés en un sector del público que, de hecho, es al único al que no tendrían que convencer más que con una mejor oferta en la cartelera.
Las plataformas, que solían tener entre sus categorías fijas a los clásicos y al cine independiente, están actuando de la misma manera que los complejos: alejando a la audiencia dura, los que de todas maneras verán una película esta noche y preferirían hacerlo en una sala de cine.
Algo muy parecido se dice de la industria editorial, que ahora se escriben y publican libros para gente que no lee.
De lo bueno, mucho de Almodóvar
No todo está perdido.
Cada cierto tiempo, las plataformas presentan en simultáneo varias películas de algún cineasta reconocido, y es como programar una retrospectiva del autor.
Ahora mismo, por ejemplo, hay doce películas de Pedro Almodóvar disponibles en Netflix.
Desde ‘Entre tinieblas’ (de 1983, uno de sus primeros largometrajes), hasta ‘Madres paralelas’ (de 2021, su cinta más reciente).
Una docena de películas, reflejo a su vez de casi cuarenta años de carrera, es muestra suficiente para conocer a un director en la intimidad, incluso para distanciarse sana y felizmente después.
Pedro Almodóvar, el algoritmo lo describe como ‘el cineasta español de mayor reconocimiento internacional desde Luis Buñuel’, no puede él solo echarse las plataformas a la espalda, pero que buena parte de su catálogo esté potencialmente en millones de casas latinoamericanas es una gran ayuda.
Alguien con interés y tiempo suficientes podrá ver estas cintas en orden cronológico, y así contemplar y conocer lo que llamamos ‘la evolución de un artista’.
Curioso, entre película y película, Almodóvar se va convirtiendo en el tipo de cineasta encaprichado en ser y hacer más y mejor de lo mismo, al estilo de los grandes.
Y a medida que crece su ambición también crecen su conocimiento en la materia y su capacidad de filmarlo.
Es como si, al principio, las cintas del director español estuviesen cubiertas por un filtro que nos impide saber cuáles son sus verdaderas intenciones y capacidades.
Luego pasan los años. El hombre, que ya era sabio, se vuelve además un tipo claro, y logra hacerse entender. Sus historias se complican, pero el tiempo le ha dado el don de contarlo todo con sencillez.