NOTA DE LIBRE ACCESO

Abrace la comedia si quiere dormir bien

Aciertos y errores antes de dormir
Fotografía: Shutterstock.

Un estudio comprobó que la calidad de sueño depende altamente de lo que nuestro cerebro consume antes de dormir.

Cómo alimentamos nuestro cuerpo es igual de importante que cómo alimentamos nuestro cerebro, sobre todo a la hora de dormir, pues un buen descanso se traduce en un mejor rendimiento al siguiente día y en un mejor ánimo. ¿Qué es lo mejor y lo peor que podemos hacer antes de meternos a la cama?

Malas noticias para los amantes de los thrillers y del suspenso, pues un reciente estudio sobre hábitos nocturnos reveló que dos de las peores cosas que podemos hacer antes de dormir es ver un programa de crímenes reales o una película de terror; mientras que ver una comedia mejora altamente la calidad de sueño.

Pillow, la app más intuitiva para monitorizar el sueño.
Pillow, la app más intuitiva para monitorizar el sueño.

Según los resultados de la investigación realizada por Betway Insider, quienes vieron una comedia obtuvieron una calidad del sueño del 87 %, con un promedio de ocho horas y once minutos de descanso. Este es un dato destacable si se compara con la media de siete horas que duerme un adulto, según el último estudio del Centers for Disease Control and Prevention.

Los resultados se obtuvieron a través de Pillow, una aplicación de monitoreo del sueño disponible para iOS y Android. Cuanta más alta es la puntuación, mejor es la calidad general del sueño; además, analizaron el grado de alteración del sueño de cada persona, y cuanto menos tiempo pasaba despierta durante la noche, menor era el grado de alteración.

En el estudio las comedias se posicionaron como la tercera mejor rutina nocturna a nivel general con una puntuación total de 8,7 sobre 10 y 87 % en calidad de sueño.

¿Cuáles son las otras opciones?

Meditar. Esta actividad encabeza el podio con una puntuación promedio de la calidad del sueño de 88 % (9,6/10 puntuación total). Los participantes evaluados durmieron ocho horas y cuatro minutos, y solo pasaron doce minutos despiertos durante la noche.

“La meditación es un método muy popular para reducir el estrés, lo que podría explicar el alto grado de descanso nocturno de los participantes”, dice el reporte.

Máscaras faciales antes de dormir

Usar mascarillas faciales. Créalo o no, el segundo lugar lo ocupa esta práctica con un puntaje total de 9,4/10 y una puntuación promedio de sueño del 90 %. Las personas que se aplicaron una mascarilla facial antes de acostarse durmieron en promedio siete horas y quince minutos, y solo estuvieron despiertas catorce minutos durante la noche.

A estas les siguen en orden descendente las siguientes:

  • Escuchar música.
  • Limpiar la habitación.
  • Leer un libro.
  • Comer algo por la noche.
  • Jugar en un dispositivo móvil.
  • Navegar por las redes sociales.
  • Hacer ejercicio en casa.
  • Ver las noticias.
  • Hablar con amigos y familiares.

Las peores

El terror nocturno no es positivo para el descanso. Estas son las actividades más perjudiciales a la hora de dormir:

Ver una película de terror. Los participantes del estudio que realizaron esta actividad obtuvieron una puntuación promedio de sueño de solo 65 % y apenas 1,3/10 en la puntuación total. Aunque pudieron dormir un promedio de siete horas y media, estuvieron despiertos alrededor de veintiséis minutos durante la noche.

Ver series de crímenes reales. La calidad promedio de sueño que se logra es del 68 % que, curiosamente, es la misma calidad que la actividad de hablar con la familia o los amigos (ya sea por teléfono o en persona). El tiempo promedio que se pasa durmiendo después de ver un programa de crímenes reales es de seis horas y cuarenta minutos.

“En un contexto en el que estamos permanentemente conectados y consumiendo contenido, es importante ser conscientes de qué actividades tienen un mayor impacto sobre nuestra salud”, comenta Susana Almeida, encargada del estudio de Betway Insider, y añade que “no se trata de no ver películas de terror o de abandonar las redes sociales, sino de adaptar nuestros hábitos digitales a rutinas que nos beneficien más”.

Te podría interesar:

Artículos relacionados de libre acceso

Etiquetas:

Comparte este artículo
WhatsApp
Facebook
Twitter
LinkedIn
Email

Otros artículos de la edición impresa