Con fenicios, egipcios y romanos comenzó la historia del vidrio un material que llegó muy lejos, y alcanza su belleza suprema en vitrales, cristalería de lujo y en audaces piezas de arte contemporáneo.

Celebración internacional
Naciones Unidas proclamó 2022 como Año Internacional del Vidrio, con el objetivo de resaltar su enorme trascendencia tecnológica, científica, económica, histórica y artística.
Además, gracias a la factibilidad de reciclar y reutilizar los envases, el vidrio está en la primera línea de las estrategias medioambientales para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y del ahorro de energía.
Podría decirse que el vidrio es parte de la evolución de la humanidad no solo como componente de objetos de diversa utilidad, tanto domésticos como suntuarios, sino también por su impacto decisivo en ramas como la astronomía, la biología, las comunicaciones, la electrónica, la óptica y la arquitectura.
Los aportes van desde la fibra óptica, las cubiertas sensibles al tacto de los teléfonos móviles, las láminas de soporte para células solares y aplicaciones ópticas para la exploración espacial hasta los envases químicamente resistentes para medicamentos y composiciones de biovidrio para la regeneración de hueso y tejidos.
El origen

La fabricación de vidrio se remonta aproximadamente al año 2500 a. C. y se cree que se originó en Mesopotamia (Siria e Iraq) y Egipto, desde donde se extendió por el Medio Oriente y también a India y China, alcanzando auge comercial en la Edad de Bronce.
Por ejemplo, los egipcios mezclaban cuarzo, natrón y un colorante para fabricar manualmente vasos, cuencos, joyas, baldosas y figurillas y eran hábiles en usar óxidos metálicos (cobre, malaquita, hierro y manganeso) para imprimir color al vidriado.
Por su parte, los romanos utilizaron sílice, natrón y cal como materias primas al perfeccionar y difundir el soplado de vidrio (una técnica que se adjudica a los fenicios), y dieron paso a objetos de diferentes formas, decoraciones y tamaños.
Gracias a esa técnica, el vidrio, considerado originalmente como un material de lujo en cortes reales y banquetes, tomó forma en artículos de uso cotidiano como vajillas y en envases de bebidas, perfumes y medicamentos.
No fue hasta el primer cuarto del siglo XIX que prosperó la industria vidriera con aplicaciones que conocemos hoy, a lo cual contribuyeron estudios y descubrimientos relacionados con la estructura atómica y la composición de las materias primas.
Las mecas
Casas europeas de cristalería de lujo mantienen vivo un oficio que se nutre de los secretos de antaño y de innovaciones para dar forma al cristal incandescente. Maestros y artesanos de Murano, Bohemia y Silesia marcaron un antes y un después en el arte vidriero.
Los primeros gremios en Murano, “la isla de cristal” en Venecia, hicieron sus propios descubrimientos para crear un cristal extremadamente fino y puro que embellecían con complejas tallas a mano alzada y composiciones polícromas.

Los artesanos venecianos eran vistos como personajes respetables y a partir del siglo XIV “se les permitió llevar espadas, gozaron de inmunidad ante los procedimientos judiciales y sus hijas podían casarse con miembros de las familias más ricas”, explica el portal informativo www.muranovenezia.info. Sin embargo, se les prohibió emigrar para mantener a salvo los secretos del arte vidriero.
Otro referente es el cristal de Bohemia, considerado el más caro del mundo por su excepcional calidad, transparencia y refinada técnica de talla y vidriado. Por ejemplo, Moser es una de las cristalerías más antiguas de la República Checa y es emblemática del cristal artesanal sin plomo que dota a las piezas de pureza, brillo y dureza.
“Se necesitan más de cuarenta trabajadores para hacer un jarrón y los sopladores de vidrio a menudo manipulan piezas de más de 25 kg”, precisa Moser, al explicar que la técnica de grabado exige un artista experimentado con “talento, dominio estético, destreza y una extraordinaria precisión”.
En Francia un ícono del lujo es Baccarat que abrió su primera fábrica en 1764, tras un permiso firmado por el monarca Luis XV. A partir de ahí sus elegantes creaciones en decoración, perfumería y joyería fueron reclamadas por reyes, príncipes, emperadores y presidentes de todo el mundo.
Por antigüedad, La Rochère, en la localidad francesa de Passavant-la-Rochère, acumula 547 años de producción de vidrio artesanal que, asegura la compañía, “la convierte en la fábrica en funcionamiento continuo más antigua de Europa”.
Vitrales

Los vitrales constituyen una de las manifestaciones de mayor complejidad y belleza.
“Ningún otro arte es tan vivo y seductor”, afirma un artículo de la Enciclopedia británica, al explicar que independientemente de las técnicas o materiales que se empleen, su singular efecto es “colorear, refractar, oscurecer y fragmentar la luz”.
La producción de vidrio policromo fue notoria en Europa a partir del siglo XII y las vidrieras en las iglesias góticas europeas, rara vez iguales y nunca superadas entre sí, alcanzaron máximo esplendor entre los siglos XIII y XIV.

Referencias artísticas sobreviven en las catedrales de Le Mans (Ventana de la Ascensión) y de Chartres (2500 metros cuadrados de vitrales) en Francia, de Augsburgo (Ventanas de los profetas) en Alemania y de Canterbury (1200 metros cuadrados de vidrieras) en Inglaterra.
La Sainte-Chapelle de París está considerada entre las iglesias góticas de mayor belleza por sus monumentales composiciones en vidrio coloreado. Se construyó entre 1242 y 1248 por orden del rey Luis IX de Francia para resguardar reliquias de la Pasión de Cristo (trasladadas en 1806 a Notre Dame).
En el piso superior fue instalado un hermoso relicario de luz y color que consta de quince vidrieras de quince metros de alto en las que fueron reproducidas 1113 escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento.
Arte contemporáneo
Caprichosas e inmaculadas obras de arte son fruto de la imaginación de estos audaces artistas.
• Son fragmentos de vidrio los que conforman las figuras de animales de la artista Marta Klonowska. Se inspira en pinturas de entre los siglos XV y XVIII para configurar “un reino utópico del arte”. www.martaklonowska.com


• La particularidad del trabajo artístico de Carol Milne es experimentar y tejer hebras de vidrio fundido “aparentemente débiles y quebradizas, pero increíblemente fuertes cuando se unen”. www.carolmilne.com

• Jiyong Lee modela vidrio traslúcido que adquiere formas geométricas representativas de células, embriones, estructuras biológicas y moleculares que “simbolizan los componentes básicos de la vida”. www.jiyongleeglass.com

• Kiva Ford es reconocido como soplador de vidrio científico y por su trabajo artístico en esculturas, objetos y miniaturas que se inspiran en la historia, la mitología y la naturaleza. www.kivaford.com